Por Christian Luna
Actualmente, Coahuila tiene 219 notarios, misma cantidad que existe en la CDMX Y sólo por debajo de Veracruz con 223 notarías. Le sigue el Estado de Tamaulipas con 196; después el Estado de México y Michoacán con 191 notarios y al final Nuevo León, con 186.
- Veracruz: 223
- Coahuila y Ciudad de México: 219
- Tamaulipas: 196
- Estado de México y Michoacán: 191
- Nuevo León: 186
El artículo 70 de la Ley de notariado del estado de Coahuila estipula que el gobernador debe asegurar que exista una notaría por cada 20 mil habitantes. Con 3 millones 146 mil 771 habitantes, actualmente Coahuila tiene una notaría por cada 14 mil habitantes, violando así dicho artículo.
Cabe destacar que estas notarías que aparecen en el directorio sólo son las registradas como socios en el colegio nacional de notarios. Se estima que en Coahuila, hay más de 315 notarías, y el 2024, la cifra aumentará a 378 con la reciente otorgación de 63 fiats notariales en el territorio, por parte del Congreso del Estado. Si se toma en cuenta dicha cifra, la violación a la Ley sería de una notaría por cada 8 mil habitantes.
En el término de sus administraciones, los dos gobernadores predecesores en Coahuila, Rubén Moreira y Miguel Ángel Riquelme, otorgaron en conjunto 144 fiats notariales en menos de 12 años. Buena parte de estos permisos se otorgaron a ex funcionarios del propio estado.
Entre los que más destacan, se encuentran los otorgados por parte del Congreso a José Guillermo Anaya Llamas, ex legislador federal y candidato del PAN a gobernador del estado quien contendió con el propio Riquelme por la gubernatura del Coahuila durante el 2017, y que después de un cerrado resultado electoral, perdió.
Dicho resultado fue tachado como fraude al inicio de la administración y despertó manifestaciones multitudinarias históricas por parte de la ciudadanía inconforme.
Otro de los fiat otorgado a un funcionario es el que le correspondió a Jesús Homero Flores Mier, fiscal Anticorrupción. Dicho órgano investigador forma parte del Sistema Estatal Anticorrupción y es en donde desembocan los esfuerzos de los demás órganos que integran el sistema como el de la Auditoría Superior del Estado.
Dicho fiat se le otorga después de que esta fiscalía tenga un enorme cuello de botella de carpetas abiertas de investigación a propios funcionarios, gran parte de ellas a punto de prescribir.
Este cuello de botella se ha ido acumulando en los últimos díez años y representan más de 10 mil millones de pesos en irregularidades, de acuerdo con informes de la propia auditoría.