Las lluvias de este año han traído un respiro al sector agropecuario y ganadero de Coahuila, especialmente en la región Laguna, que se había visto afectada por la sequía en los últimos años. Según el monitoreo de sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), algunos municipios han pasado de la categoría de sequía severa a sequía moderada gracias a las precipitaciones.
José Luis Flores Méndez, secretario de Desarrollo Rural en Coahuila, reconoció que los últimos cuatro años de sequía han afectado al sector ganadero, pero las lluvias de mayo y junio han ayudado a la alimentación del ganado.
Aunque ha disminuido el hato ganadero debido a la escasez de pasto, los ganaderos han implementado estrategias para mantener la alimentación del ganado, ya sea con pasto o suplementos.
En la Región Norte, como Acuña y Jiménez, las lluvias han propiciado un rebrote en los agostaderos, permitiendo un buen manejo de estas áreas.
En la zona centro, se cuenta con agua permanente de pozas, mientras que en la Región Sureste se han registrado lluvias intermitentes, lo que ha generado el rebrote del pasto.
Hasta el 15 de julio, de los 38 municipios, 6 se encuentran en sequía moderada, mientras que 19 están en la categoría de anormalmente seco, luego de que en este mismo periodo pero de 2022, 10 municipios se encontraban en sequía extrema, 17 en sequía severa, 4 en sequía moderada y 1 anormalmente seco.
Aunque las lluvias han sido beneficiosas, los agricultores enfrentan desafíos con las altas temperaturas, que pueden quemar o deshidratar el pasto. Sin embargo, hasta el momento no se tiene ninguna alerta sobre un fenómeno catastrófico.
Los productores se enfrentan a la falta de apoyo del gobierno federal, que ha eliminado los apoyos e incentivos que solían recibir. Esto ha llevado a que los agricultores sean autosuficientes con sus propios recursos, y algunos sectores, como los productores de algodón, dependen de los compradores para financiar sus actividades.
En general, los agricultores de la Laguna de Coahuila se muestran optimistas con los resultados de sus cosechas, a pesar de la sequía y las altas temperaturas. Sin embargo, en La Laguna de Durango, se ha tenido una merma en la producción debido a las temperaturas atípicas y las altas temperaturas.
Los agricultores siguen adelante con la esperanza de que las lluvias continúen beneficiando sus cultivos. Algunos se arriesgan a continuar con la siembra, ya que pueden obtener precios más altos debido a la escasez de producto en otras regiones del país.
En conclusión, las lluvias han aliviado la sequía en Coahuila, pero los agricultores aún enfrentan desafíos para mantener sus cultivos y ganado, y la falta de apoyo gubernamental complica la situación. La esperanza está puesta en la continuidad de las lluvias para mantener el crecimiento y la estabilidad del sector agropecuario en la región.
TE PUEDE INTERESAR: