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Nuevo León.- Mientras el o los presuntos feminicidas de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa continúan en libertad, son dos mujeres las procesadas en el Estado de Nuevo León por los delitos de falsedad de declaraciones y encubrimiento en la investigación. A nueve meses de lo ocurrido aún no hay justicia y todavía no se conoce con certeza qué ocurrió la noche que Debanhi desapareció.
El pasado 10 de enero dos mujeres fueron vinculadas a proceso en relación al feminicidio de Debanhi Escobar, quien fue asesinada en abril de 2022. Las mujeres laboraban como gerente y recepcionista del Motel Nueva Castilla, donde la joven de 18 años fue localizada sin vida 12 días después de su desaparición.
En audiencia el juez de control negó la prisión preventiva que se había solicitado para que ambas mujeres permanecieran en prisión. A cambio, se decidió como medida cautelar la firma mensual ante la autoridad correspondiente y la prohibición de dejar el estado.
A nueve meses de lo ocurrido, la atención se ha centrado en la exgerente y exrecepcionista, más no en quienes perpetraron el crimen y mucho menos en el contexto feminicida que permea en la entidad.
A decir del padre de Debanhi Escobar, Mario Escobar Salazar, han pasado meses sin tener respuesta ni claridad, aún cuando el caso ya fue atraído por la Fiscalía General de la República (FGR).
“Estamos hablando de un feminicidio y esto lo debieron de haber hecho hace meses; no quitamos el dedo del renglón y esperamos que encontremos algo en estos meses de investigación. A nivel federal, tenemos una visita en 15 días para platicar con las autoridades”, detalló Mario Escobar en entrevista con medios de comunicación al salir de la audiencia.
El camino de impunidad por el feminicidio de Debanhi Escobar
Debanhi Susana desapareció el 9 de abril luego de ser abandonada por un taxi en la carretera Monterrey-Laredo. Desde el momento en que la última fotografía de la joven de 18 años se difundió en medios de comunicación y redes sociales, su caso causó gran conmoción en México.
Tras varios días de búsqueda, Debanhi fue localizada sin vida la noche del 21 de abril. En este proceso las autoridades de Nuevo León ignoraron pistas y operaron con base en un protocolo deficiente, pues Debanhi fue encontrada en el mismo punto donde presuntamente ya había sido buscada: las instalaciones del Motel Nueva Castilla.
De acuerdo con el primer informe de la Fiscalía General de Justicia del estado de Nuevo León, la causa de muerte de Debanhi fue una “contusión profunda de cráneo”, lo que procuró apuntarse hacia la supuesta caída de la joven en la cisterna donde fue localizada. Sin embargo, tras un proceso de exhumación, se determinó que la joven murió debido a una asfixia por sofocación, lo anterior se “descubrió” a cinco meses del feminicidio.
En tanto, la familia Bazaldúa Salazar continúa a la espera de justicia, en medio de un proceso que ha estado plagado de irregularidades y negligencias, pues desde el inicio la Fiscalía General de Justicia incumplió protocolos para investigar el asesinato de una mujer, entre ellos la Metodología de Investigaciones de Feminicidios de ONU-DH.
Ya que, por ejemplo, uno de los criterios que se describe en la metodología es la debida diligencia en el lugar de la investigación. Otro critero para analizar es si en el cuerpo de la víctima hay o no signos de violencia sexual. La incomunicación es un aspecto que también debe tomarse en cuenta al investigar un acto violento perpetrado contra una mujer; sin embargo, la Fiscalía falló en estos puntos y otros más que destaca el protocolo.
Acarreando dichas fallas la Fiscalía estatal declinó el caso a la FGR, desde donde tampoco ha habido mayor avance en la investigación, la cual es protagonizada por dos mujeres, mientras lentamente se olvida el actuar de funcionarios públicos y el contexto feminicida de Nuevo León, donde tan solo en 2022 se perpetraron 139 asesinatos violentos de mujeres, de los cuales únicamente 85 se investigan como feminicidio, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
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