El Coahuilense
La comparecencia de Héctor Javier Villarreal Hernández en el juicio contra Genaro García Luna tuvo una serie de reacciones que apuntan inconsistencias y deficiencias en el material probatorio aportado a la Corte de Brooklyn.
Ayer, como parte del juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública del sexenio de Felipe Calderón, Villarreal Hernández fue testigo de la fiscalía para intentar probar que el imputado se conducía con amenazas y con sobornos a los medios de comunicación a fin de evitar críticas o asegurarse coberturas positivas.
En sus declaraciones, Javier Villarreal, quien fue secretario de Finanzas en el gobierno de Humberto Moreira, expuso que en 2008 conoció a García Luna durante una visita al llamado “búnker” de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
La relación se mantuvo a través de quien fungía como oficial mayor de la dependencia Sergio Montaño Fernández quien, según el testigo intentó que el estado comprara el software espía Pegasus.
Pegasus es un sistema que vende la empresa israelí NSO Group y que, ha sido ampliamente documentado, usó el gobierno federal así como varios gobiernos estatales para espiar opositores, defensores de derechos humanos, dirigentes sociales y periodistas, entre los que se encontraba el director general de El Coahuilense, Arturo Rodríguez.
Sin embargo, el sistema no existía en ese tiempo, fue creado en 2010 y fue hasta 2011 cuando se comenzó a utilizar en México, año en el que Villarreal Hernández dejó de ser funcionario público en medio del escándalo por la megadeuda contraída durante el gobierno de Humberto Moreira Valdés, quien dejó la gubernatura el 3 de enero.
Además, el diario El Universal evidenció hoy otra inconsistencia en esa versión: el “búnker” fue inaugurado en noviembre de 2009 por lo que no existía en 2008.
El exgobernador fue multicitado en las declaraciones de Javier Villarreal ayer, por la presunta sustracción ilegal de alrededor de 200 millones de dólares de los cuales, 40 millones habrían ido a parar al bolsillo de Moreira Valdés, quien según el testigo Villarreal, compró bienes raíces y adquirió medios de comunicación en Coahuila.
Para el caso García Luna, el extesorero moreirista, sostuvo que en 2009 García Luna se dio cuenta de que Moreira era amigo del dueño de El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz. Para acreditar la relación mostró como evidencia una fotografía en la que aparecen Moreira, Ealy, el entonces gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz y sus respectivas esposas.
Sin embargo, los bautizos a los que asistió Juan Francisco Ealy son posteriores a la fecha establecida por Villarreal. De hecho, la fotografía muestra a Vanessa Guerrero de Moreira embarazada y, el bautizo de su hija sucedió el primer trimestre de 2010, en tanto, el nieto del exgobernador nació hasta 2011.
La carta de Moreira
Humberto Moreira emitió un comunicado en el que, además de rechazar las imputaciones, asegura que sólo vio a García Luna en tres ocasiones y ninguna fue en los contextos que declaró Villarreal. En la misiva recuerda la mala relación con el presidente Felipe Calderón, e incluye una discusión “grave” en la que el entonces secretario de Seguridad y él se insultaron.
Respecto a esto último, Moreira expone la imposibilidad de que García Luna le pidiera algún favor además de que por el cargo federal que ocupaba el imputado, podía acercarse a cualquier medio y contaba con presupuesto propio para gastos en comunicación.
Luego apunta a otra inconsistencia:
Según la declaración de Villarreal, conoció al entonces gobernador de Nayarit y a quien era su fiscal, Edgar Veytia. En su carta, Moreira advierte que Villarreal Hernández dejó de ser funcionario en agosto de 2011 mientras que el aludido gobernador nayarita tomó posesión hasta septiembre del mismo año, por lo que no pudo coincidir con ellos.
La respuesta de El Universal
La comparecencia de Javier Villarreal tuvo el propósito de mostrar que el diario El Universal recibía sobornos. Este martes, el diario reaccionó a los dichos del exfuncionario a través de una nota informativa y en su editorial.
En los hechos, Villarreal Hernández mostró una factura por 10 millones de pesos más IVA, en total 11 millones 500 mil pesos, por concepto de una campaña de publicidad titulada “Rescate al turismo”.
Según el testimonio, la factura fue porque García Luna no pudo pagar en tiempo los 25 millones de pesos en efectivo que acordó darle al rotativo y le pidió el favor a Moreira de que desembolsara esa cantidad y que la instrucción fue que elaboraron sin folio para que no quedara registrado el pago en la contabilidad.
La indicación es un post it, aunque la factura sí muestra folio. Por lo demás, es el único pago que se presentó como prueba y, en sentido estricto, se trataría de una campaña publicitaria.
El Universal hace énfasis en lo anterior, pues la publicidad oficial está permitida por la ley, se pagan impuestos y, en resumidas cuentas, ese tipo de publicidad forma parte de su modelo de negocios.
Las inconsistencias mostradas por El Universal son respecto a la fecha en que se creó NSO Group y la fecha en la que se inauguró el “bunker”. En tanto, su Editorial, muestra algunas coberturas críticas de se período al desempeño de García Luna, entre estas, la falsedad en el supuesto operativo en el que se detuvo a Edgar Valdez Villarreal “La Barbie”, así como la revelación sobre el gasto erogado por la SSP para producir una serie de televisión.
Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al asunto pidiendo prudencia y no hacer juicios anticipados hasta tener un análisis completo de la información.
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