Si el América tiene pie y medio en la gran final mucho se debe a la noche de Luis Ángel Malagón y una magnifica pincelada de Alejandro Zendejas. Las Águilas retomaron el alto vuelo y sacaron ventaja a Chivas la semifinal de ida 1 por 0 frente a las Chivas.
Lo de Malagón bajo los tres palos resultó majestuoso. Su figura se levantó salvando por lo menos tres opciones claras que, de haber hecho efectivas el Rebaño Sagrado, definitivamente la eliminatoria tuviera otro panorama.
El show de Malagón inició corrigiéndole la plana a un Aquino que había perdido la pelota en la salida y tendiéndose hacia su derecha para tapar el tiro de Vega. Posteriormente, vino un centro que cerró Alexis y de nuevo Luis Ángel salvó su puerta, pero por si eso no era suficiente, el nacido en Zamora, Michoacán, le dijo que no a un certero testarazo del “Pocho” Guzmán, quien no tuvo de otra más que resoplar y voltear al cielo, como pidiendo una explicación de que es lo que estaba sucediendo en la puerta americanista.
Después se vinieron los intentos de Alvarado y nuevamente Guzmán que salieron coqueteando con los verticales. El elenco de América estaba sufriendo en sector bajo, como la última noche contra San Luis, sin embargo se llevó la ventaja ante Chivas y logró poner bajo predicamentos a la oncena jalisciense cuando “El Cabecita” Rodríguez la mandó al fondo, solo que para fortuna de los locales, el atacante charrúa se puso los botines del ocho y no del siete, por lo que fue pillado en fuera de lugar.
CHIVAS NO APROVECHÓ SU MOMENTO
Guadalajara era mejor sobre el campo, pero hay ocasiones que el futbol no es justo y la pelota se pone caprichosa para no entrar a la puerta que tiene más cerca, así que el 59´ de tiempo corrido, el movimiento de Zendejas por un desaparecido Leo Suárez le dio la razón al “Tano” Ortiz. El flamante seleccionado del país de las barras y las estrellas recibió una pelota filtrada, le quebró la cintura a Chiquete y definió de zurda pegadita al poste del “Wacho” Jiménez, un espectador más de tan exquisita definición.
No hubo más; de hecho, las Chivas se salvaron del segundo tras un frentazo de Reyes que pegó en el horizontal. Ortiz y los suyos están a 90 minutos de cumplir la misión que se les venía negando, mientras que la obra de arte que prometió Paunovic solo quedó en trazos que no alcanzaron a cubrir el oleo completo. Al “Ame” le alcanzará hasta perdiendo por uno gracias a su mejor posición en la fase regular.
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