Derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), incluyendo pacientes con cáncer, están experimentando dificultades debido a la escasez de medicamentos necesarios para el control de sus enfermedades.
Esta situación los obliga desembolsar grandes cantidades de su propio dinero para obtener las recetas y aliviar sus malestares.
Leticia «F» y Yanet «A», pacientes de cáncer de mama, coinciden en que tomar los medicamentos recetados es prácticamente una cuestión de vida o muerte, pero las autoridades parecen ser insensibles e indiferentes ante esta situación, ya que han estado luchando durante meses para obtener medicamentos como el Anastrozol, Letrozol, Tamoxifeno, entre otros, que son necesarios para controlar su enfermedad.
Estas pacientes señalan que los medicamentos que reciben no solo ayudan a controlar su enfermedad, sino también a aliviar el dolor y los malestares que surgen después de las sesiones de quimioterapia, radioterapia o braquioterapia.
Estos tratamientos son fundamentales en su lucha diaria contra el llamado «asesino silencioso».
Por otro lado, Esthela «N», una pensionada del IMSS, manifestó que desde hace varias semanas ha estado luchando para que le suministren la receta completa de los medicamentos para controlar la diabetes y aliviar el dolor causado por el desgaste de los cartílagos, el cual describe como insoportable.
La pensión que recibe del Seguro Social prácticamente se destina a la compra de algunos de los medicamentos que debe tomar, como Loratadina, Pantoprazol y Atorvastatina, aunque resulta imposible surtir la receta completa. Por lo tanto, exige a las autoridades que tomen medidas y solucionen el problema de escasez de medicamentos en la ciudad.
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