La doctora Myrna Elizabeth del Toro: Una misionera de la salud

junio 2, 2023
minutos de lectura

Por Mariana Santos

Dentro de Palaú, una pequeña localidad minera, creció una niña que jugaba al médico con sus muñecas y amigas. Desde entonces supo cuál sería su destino: ejercer la carrera de medicina. 

Myrna Elizabeth del Toro Sandoval es especialista en Medicina de Familia. Nació el 20 de enero de 1974 en Nueva Rosita, pero vivió su infancia en el municipio minero de Palaú, Coahuila. 

Es la primera de su familia en ejercer esta profesión, pues creció en un ambiente de docentes. Desde niña supo que la docencia no era lo suyo. Veía como figuras profesionales a médicos o curanderos. Contaba con la inquietud de ayudar y sanar a las personas. 

A los 14 años se mudó a Monterrey, donde terminó el bachillerato e ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) en 1990, a la corta edad de 16 años.

Myrna Elizabeth califica esta mudanza como una experiencia difícil, pues antes de irse a Monterrey su padre falleció en una explosión mientras laboraba en las minas. 

Ella vivió en una casa de asistencia. No pudo disfrutar completamente su adolescencia por las responsabilidades que se le asignaban. 

Además, sus compañeras en la casa de asistencia le hacían comentarios negativos. Refiere que sufrió discriminación y recibió burlas: era una pueblerina. Pero –comenta orgullosa– fue ella la única que terminó la carrera de medicina. 

“Pues, ¡arriba las de los ranchos! ¡arriba las rancheras que traemos los objetivos bien puestos!”, expresa. 

Terminó su carrera con la especialidad de nutrición clínica y obesidad. Se dedicó 15 años a la consulta privada de control de peso y nutrición. Luego cursó Medicina de Familia en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

Su constancia en los estudios le permite describirse como una mujer que sueña con los ojos abiertos. 

Organizó sus prioridades: primero los pacientes con diabetes. Formó parte de la Sociedad Mexicana de Educadores en Diabetes y realizó el programa “Una vida sin azúcar”, la cual contaba con más de 60 personas que participaron de manera gratuita. Tiempo después surgió el programa “Efecto Colibrí”, el cual consiste en talleres y asesorías para sobrellevar la diabetes infantil. 

A ellos le siguió “Metamorfosis”, con cursos específicos para mujeres en los que éstas reciben consejos de nutrición combinados con el empoderamiento.

Después de nueve años estos programas siguen vigentes. La doctora les ha incorporado lingüística con el propósito de sobrellevar factores emocionales, como el estrés o ansiedad, que pueden detonar la diabetes. 

Myrna Elizabeth ofreció consultas privadas durante más de 16 años. Ahora lo hace sólo eventualmente. Desde hace 23 años labora en Instituto Mexicano del Seguro Social.

Ha recibido reconocimientos como “Mujer Altruista en Metamorfosis” y “Kaena Mujer de Valor”. Dice que si no contará con esta profesión, sería misionera, pues su enfoque siempre ha sido ayudar a las personas.

“Yo invito a todas esas niñas de pueblito, de la ciudad o de donde sean, que siempre sueñen y que luchen todos los días por sus sueños y que nada las detenga por alcanzar sus metas”, aconseja.

TE RECOMENDAMOS LEER: 

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Síguenos en

Versión impresa

Don't Miss