Ching-adorizar…

junio 6, 2023
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Por @arriagaxxximena 

Aquí escribe una simple mortal, de a pie (y en camión como dice un amigo columnista). De esos humildes individuos que no pagamos terapia y nos desahogamos en Twitter…. (@arriagaxxximena). Las letras me saltan mientras veo arder el mundo. 

Es que abordó mi mente una idea leída hace mucho, después de escuchar al Di-puta-do Alejandro Robles (morenista) decir “vamos a obradorizar el Poder Judicial”, no mames…. 

La idea: hay diferencia entre gobierno del pueblo y gobierno de la muchedumbre… Sin recordar bien la palabrita con la que definían a “la autoridad de un populacho corrompido y tumultuoso, como el despotismo del tropel, nunca el gobierno de un pueblo” (James Mackintosh). 

Me puse a googlear las ideas al respecto, entonces apareció la definición: oclocracia, del griego quién sabe qué chingados, significa gobierno de la muchedumbre o de la plebe y luego ensayos y artículos donde señalan: “La oclocracia es la forma de gobierno caracterizada por ser la masa popular quien controla al gobierno. Esto, de forma anárquica y violenta.”

Es un sistema que pertenece a la anaciclosis de Polibio. ¿La qué? ¿De quién?… Anaciclosis: teoría que describe una sucesión cíclica de regímenes políticos. Se basa en la idea de que todo régimen político tiende a degenerarse. 

Lean qué belleza dice Martínez Lacy (2005): “La noción de anaciclosis proviene de la afirmación de Polibio en la cual las civilizaciones, por naturaleza, se destruyen a partir de catástrofes y, los hombres, por debilidad, buscan la reunión en nuevos rebaños dentro de los cuales destaca el hombre más fuerte, el cual domina y gobierna. Así surge la monarquía, la cual tenderá a caer en una tiranía debido a que el rey puede ser corrompido por el libertinaje. 

Frente a esta situación, los hombres más nobles buscarán guiar al pueblo, derrocando la monarquía y sucediendo en una aristocracia. La aristocracia también puede estar sujeta a deformaciones debido a la búsqueda de riquezas y excesos por parte de los gobernantes”. 

Al suceder esto la aristocracia se convertirá en una oligarquía, destinada a la derrota frente al descontento de la población, quienes buscarán el establecimiento de una democracia; si los ciudadanos intentan sobresalir en ésta y corromper a las masas, éste se convertirá en un gobierno oclocrático con un caudillo al frente; sin embargo, este régimen puede incurrir en todo tipo de excesos, llevando a la civilización a su destrucción, retornando al punto de partida de la anaciclosis”. 

¿Acaso no es como una serie interminable de Netflix?

Así la vida, así las cosas… Cómo pretendemos un gobierno honesto, si como ciudadanos siempre queremos la salida fácil; cómo queremos políticos que pongan primero el interés social, si nosotros sólo buscamos el bien propio, sin siquiera pensar en el grupo en el que nos desenvolvemos, o siempre queremos que nos vaya mejor que a otros para poder presumir, en vez de apoyarnos para sobresalir y crecer juntos. 

Cómo tener el antojo de autoridades preparadas para ejercer profesionalmente, si gastamos todo nuestro tiempo en Tik Toks, FB e Insta…

Es decir… Queremos salvadores, pretendemos milagros, necesitamos que alguien nos saque de sufrir. Y todo eso lo buscamos entre nosotros mismos, quienes ya no queremos crecer ni estudiar, nos encanta echar flojera, no tenemos idea de a dónde queremos ir, no nos esforzamos ni tantito por mejorar la comunidad ni el entorno. No queremos dar más en el trabajo porque nos sentimos mal pagados. Salimos como huyendo de las escuelas porque lo único que nos importa es el papel que avale que dizque estudiamos.  

Estamos cansados de los políticos, hay descontento popular por las diversas fallas en el orden económico, político y social, pero queremos despilfarrar el dinero de los mexicanos en puros subsidios y apoyos, sin tener que hacer ningún esfuerzo más que ir a cobrar, lo que “es nuestro”, “lo que merecemos” por el simple hecho de existir. 

No sé quién está más errado: los políticos que quieren mantener sólo a pobres pendejos autómatas que reciben $ a cambio de un voto; o los que lo cobramos porque sentimos que lo merecemos y que también por eso debemos “mandar”, tener el poder, la autoridad, cómo si supiéramos qué hacer con ella en beneficio de la sociedad.

No tenemos ni puta idea de lo que se discute en el Poder Judicial, que hace que se cumplan las leyes en México y protege los derechos de los ciudadanos. 

Dime si has leído la Constitución o si podrías enumerar tus derechos. Tienes experiencia profesional en discernimiento, hermenéutica, desarrollo de proyectos… Interés en juicios, controversias, tesis y recursos… 

Si es así, aplica para participar en el Poder Judicial y sino no pinche estorbes, no podemos “democratizar” las decisiones judiciales, votar como unos estúpidos analfabetas jurídicos (incluida yo) por resoluciones trascendentales para ciudadanos, para instituciones, para el país… 

No podemos volver mierda las instituciones que tanto trabajo y años le han costado al país, aún con sus defectos. No podemos “obradorizar” nada, porque los antojos del señor en cuestión significan violar leyes, cometer delitos, avalarse por hechos autoritarios, prometer y no cumplir, empeorar índices de crecimiento y de inseguridad del país, militarización, deterioro en el sistema de salud, manejo fatal de crisis, expropiaciones, un remedo de socialismo… 

Así que no, aun en los tiempos en que unimos nombres de famosos para identificar a parejas célebres, como Brangelina (Brad Pitt + Angelina Jolie) o Billary (Bill Clinton + Hillary) o que utilizamos verbos inexistentes en nuestra lengua, como googlear o taggear…

NO, rechazamos “obradorizar” el nuevo estúpido verbo, que seguro ni acción mostrará; como ya vimos, será sustantivo del verbo mentir 🙄. 

Nuestro país tan fuerte, tan luchón y tan rico, no aguanta ni siquiera la idea de seguir como zombis a merced de un dictador, menos a merced de muchos…. oclocracia. 

Ay Polibio, cómo nos hace falta filosofar un poco, echar tequila, profundizar en aportar verdaderamente a la sociedad y ponernos a jalar.

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