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Altos Hornos de México (AHMSA) espera obtener la aprobación oficial para establecer planes de pago y resolver la deuda que ha acumulado con entidades como Pemex, CFE e IMSS. Además, la empresa busca eliminar los obstáculos judiciales que dificultan la obtención de financiamiento necesario para llevar a cabo sus proyectos de reactivación y crecimiento.
Francisco Orduña Mangiola, director de Comunicación Social de AHMSA, recordó que en el mes de abril se informó a través de la Bolsa Mexicana de Valores que la Asamblea de Accionistas de Grupo Acerero del Norte, propietario de la mayoría de las acciones de AHMSA, aceptó un acuerdo para transferir el 55% de las acciones que estaban en manos de la familia Ancira al grupo de inversionistas liderado por el fondo Argentem Creek Partner.
En esa misma reunión de accionistas se aprobó la renuncia de todos los consejeros y se designó un nuevo consejo de administración propuesto por los nuevos inversionistas.
Orduña destacó que esta información ha sido comunicada en varias ocasiones al Gobierno Federal, en respuesta a las declaraciones del presidente López Obrador, quien ha condicionado la reestructuración de la deuda con el gobierno a que la familia Ancira «retire obstáculos».
Los nuevos inversionistas se comprometieron a aportar inicialmente un mínimo de 200 millones de dólares como capital de trabajo, con el objetivo de reactivar la producción en las minas y siderúrgicas de AHMSA y lograr ingresos propios para avanzar hacia una gradual estabilización financiera.
Esta aportación inicial cumple con los requisitos legales necesarios para que AHMSA pueda salir del proceso de quiebra en el que se encuentra.
El acuerdo entre los inversionistas y AHMSA fue presentado al Gobierno Federal para demostrar que se cumple el deseo expresado por el Presidente de que la familia Ancira esté fuera de la empresa. Alonso Ancira, por su parte, confirmó recientemente a los representantes sindicales que «ya no somos los dueños de la empresa».
Los inversionistas han solicitado un plan de pagos para afrontar la deuda, lo que permitiría acceder a financiamiento para reactivar la empresa y fortalecer su producción de aceros especiales, especialmente dirigidos al sector automotriz y de energía.
La garantía de los 200 millones de dólares iniciales está respaldada y se hará efectiva una vez que se obtengan las aprobaciones necesarias por parte de las autoridades, especialmente en términos de asegurar la disponibilidad de energía para mantener la producción sin interrupciones durante el proceso de normalización.
Una vez que se cumplan estas condiciones, se convocará a una nueva asamblea para la toma de posesión formal de las nuevas autoridades empresariales designadas por los accionistas.
En cuanto a la situación actual, Orduña señaló que, a pesar de los casi seis meses sin producción, se ha mantenido el cuidado y mantenimiento de los equipos fundamentales, los cuales están listos para reiniciar la producción en plazos mínimos. Además, a pesar de la falta de ingresos, AHMSA ha logrado pagar parcialmente los salarios del personal en las minas
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