CDMX.- La historia de cómo Ciro Murayama Rendón obtuvo su año sabático, luego de pasar nueve años fuera de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se fue construyendo de manera más detallada luego de que él mismo confirmó que volvió a la academia para solicitar este permiso y además, por haber recibido el máximo nivel de estímulos económicos que la Universidad ofrece a los profesores.
Documentos en poder de SinEmbargo exponen los privilegios con los que el caso Murayama fue tratado dentro del Consejo Técnico de la Facultad y en la Comisión Evaluadora del Programa de Primas al Desempeño de Personal Académico de Tiempo Completo (PRIDE).
El pasado 16 de junio, el Consejo Técnico de la Facultad de Economía compartió un único dato sobre este caso: “De los casos tratados para el periodo sabático destacó el del profesor Ciro Murayama quién se reintegró como profesor de tiempo completo, y que de acuerdo a una opinión que se solicitó al Abogado General, la misma procedía”.
Integrantes del Consejo Técnico entrevistados por este periódico digital —que pidieron guardar su identidad por temor a represalias— contaron que para diversos casos en los que se solicita la opinión del “Abogado General”, se puede emitir una opinión que se contraponga a los reglamentos, pero es considerada como la palabra final, a la que nadie se contrapone.
Un día antes de que el Consejo Técnico informara que para el Caso Murayama el abogado ya había dado el visto bueno a la solicitud de año sabático, otros profesores pusieron énfasis en lo “injusto” y contradictorio de la decisión dado que fue una atribución del Abogado General de la UNAM, Hugo Concha Cantú.
Incluso se contrapone con lo que indica el Artículo 58 del Estatuto de Personal Académico de la UNAM, en donde se indica que podrá diferirse el disfrute del año sabático por no más de dos años.
Un profesor con año sabático, como Ciro Murayama que tiene su plaza de Profesor Titular A Tiempo Completo, ganó en 2022, 24 mil 283 pesos mensuales. Pero la cifra puede llegar a los 50 mil 508 mensuales por el Nivel PRIDE D que le fue otorgado esos mismos días y del que gozará hasta 2028.
Sólo a nueve profesores de toda la Facultad de Economía les fue otorgada dicha distinción.
Un integrante de la Comisión encargada de evaluar, normalmente, las solicitudes, detalló que para la Convocatoria del año actual, se analizaron ocho solicitudes para merecer esas primas.
Para el 16 de ese mes, llegó el noveno expediente, el de Murayama Rendón. Todavía sin evaluar, se le informó a la Comisión que el profesor puso su solicitud en la Dirección de Asuntos del Personal Académico por lo que se debía postergar la decisión si procedía o no.
¿Qué dijo Murayama en esa solicitud dirigida a la Dirección de Asuntos del Personal Académico? Que le fueran tomadas en cuenta sus actividades académicas de julio de 2012 hasta la fecha de su reingreso. La licencia de trabajo que la Facultad le facilitó fue de nueve años, periodo que fue concretamente de abril de 2014 a abril de 2023.
Murayama se reincorporó a la Facultad el 4 de abril pasado; el 14 de ese mismo mes presentó su solicitud; el 16 llegó la solicitud a la Comisión y para finales de mayo, de acuerdo con los testimonios, una “autoridad universitaria” decidió que la solicitud de Ciro era procedente.
La decisión generó molestias porque se brincó las bases de la Convocatoria anual para acceder a ese privilegio.
El Doctor Gabriel Alejandro Mendoza Pichardo, Profesor Titular C Tiempo Completo de la Facultad de Economía, señaló en un escrito que la UNAM da muchas facilidades a los profesores para que accedan a las licencias, pero que los profesores saben que tomarlas, “conlleva necesariamente dejar de lado la contribución a las tareas sustantivas de docencia, investigación y difusión de la Universidad”.
Como miembro de la Comisión encargada de evaluar las solicitudes PRIDE, sobre el caso Murayama agregó: “en su modalidad actual, bajo una evaluación quinquenal, un profesor de nuevo ingreso debe esperar cinco años para poder postular al mismo. Para el conjunto del personal académico hay requisitos como la escolaridad alcanzada, el cumplimiento con la docencia, la formación de recursos humanos y la promoción de categoría y nivel en los últimos cinco años”.
Enfatizó en que darle un nuevo privilegio a Ciro, luego de una licencia de nueve años, resulta “injusto” para el resto de los profesores que cada cinco años se someten a evaluación académica para acceder a esos derechos.
En el mismo sentido, el doctor Carlos Guerrero de Lizardi, Profesor Titular C Tiempo Completo Definitivo, habló presuntos actos de corrupción en el caso Murayama. Señaló la intromisión en las decisiones de la Comisión PRIDE, entre otras inconsistencias, como la queja que expresó dentro del Consejo Técnico, el profesor Javier Cabrera que puso en duda la validez de la reincorporación de Murayama a la Facultad desde hace tres años; pidió en su momento la opinión del Abogado General y no apareció hasta este momento, al igual que el director de la Facultad, Eduardo Vega López.
Guerrero de Lizardi agregó que ya solicitó vía transparencia los oficios del Abogado general en donde se justifica la reincorporación de Murayama y el otorgamiento del año sabático.
LA DEFENSA DE MURAYAMA
Cuatro días después de que SinEmbargo publicara que Murayama se hizo acreedor a un año sabático luego de nueve años de licencia sin goce de sueldo en la UNAM, el exconsejero publicó que a su vuelta a la UNAM tiene estímulos que obtuvo a través de evaluaciones ante órganos colegiados que “la normatividad universitaria establece para todos los académicos”.
No menciona el Nivel D del PRIDE que generó las quejas ya citadas.
Sobre el año sabático, dijo que trabajará en el proyecto de investigación “México: democracia, demografía y economía en el Siglo XXI”, que buscará desarrollarlo en dos semestres para publicar un libro. De acuerdo con otro testimonio, “se debe presentar un plan de trabajo y al final del sabático se debe presentar un informe. Ambas cosas deben de aprobarse por el Consejo Técnico de la facultad […] Hay ocasiones en que se rechaza el año sabático por deficiencias en el plan de trabajo o por decisión arbitraria del director de la facultad”.
Dentro de la Facultad de Economía, el Caso Murayama es muestra del poderío del grupo Movimiento de Acción Popular (MAP) asentado en la Facultad de Economía y que lideran Rolando Cordera y Carlos Tello. El poder de este grupo llega hasta la Secretaría General de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas.
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