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Petróleos Mexicanos (PEMEX) obtuvo una utilidad neta de 82 mil millones de pesos en los primeros seis meses del año, lo que en términos de producción equivale a un promedio acumulado de 1.9 millones de barriles diarios, convirtiéndose en un incremento del 6% en relación al año previo; esto de acuerdo al informe financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Ante ello, Octavio Romero Oropeza, director general, destacó que el resultado positivo era digno de reconocimiento, considerando que en 2022 se había consolidado la recuperación de los mercados internacionales después del impacto del COVID-19, y se habían alcanzado precios superiores a los 90 dólares por barril durante algunos meses. Sin embargo, en 2023, los precios reflejaban una disminución de más de 20 dólares por barril, lo que hizo que la utilidad fuera un logro en las condiciones actuales.
En el segundo trimestre (abril-junio) de este año, PEMEX obtuvo utilidades por 25 mil 423 millones de pesos. Aunque estas ganancias fueron menores en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se reportaron 125 mil 155 millones de pesos.
Por su parte, los ingresos totales de PEMEX en el periodo abril-junio ascendieron a 414 mil 156 millones de pesos, y sumados a lo obtenido en el primer trimestre, alcanzaron un total de 833 mil millones de pesos de enero a junio.
Asimismo, Carlos Cortez, director corporativo de Finanzas de PEMEX, explicó que las ganancias se mantuvieron gracias a la reducción en el costo de ventas de la petrolera, al incremento en la utilidad cambiaría debido a la apreciación del peso frente al dólar y a una disminución en el pago de impuestos y derechos.
En cuanto al pago de la deuda, el director de PEMEX aseguró que han cumplido puntualmente con los pagos y cuentan con el respaldo y compromiso del gobierno federal para garantizar la transición ordenada hacia el final de la actual administración.
Sin embargo, las calificadoras de riesgo crediticio tomaron decisiones que han afectado la calificación de PEMEX, con Fitch Ratings reduciendo la nota a ‘B+’ desde ‘BB-’ y Moody’s modificando su perspectiva de estable a negativa. Ante esto, Octavio Romero rechazó las acciones, argumentando que PEMEX cuenta con el apoyo gubernamental, al tiempo que mostró avances en materia de sostenibilidad durante su administración.
A pesar de los desafíos y las evaluaciones de las calificadoras, PEMEX se mantiene en una posición positiva y busca seguir avanzando para enfrentar los retos del sector petrolero.
