Ana Castañuela
Por Ana Castañuela | Katya González
“No tenemos agua para consumo humano”, fue el mensaje que en 2016 Leoncio Martínez Sánchez, entonces alcalde del municipio de Zaragoza, envió en un oficio a quien en esos años era el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez.
Con ello advirtió sobre la problemática hídrica por la que, desde entonces, el municipio atraviesa a causa de la instalación de un grupo cervecero en el norte del estado.
En medio de la sequía que azota en Coahuila, Constellation Brands posee una gran concesión para la extracción de agua subterránea: la planta cervecera del municipio de Nava, que obtiene 20 millones de metros cúbicos anuales para la elaboración de bebidas, cantidad que representa casi la mitad de la que tiene concesionada el Sistema Intermunicipal de Agua y Saneamiento de Monclova y Frontera.
La tercera cervecera más grande de México y máxima exportadora hacia Estados Unidos posee nueve de las 50 mayores concesiones de aguas subterráneas para uso industrial, inscritas en el Registro Público de Derechos de Agua de la Comisión Nacional del Agua (Conagua); actualmente cuenta con una cervecería ubicada en Sonora, otra en Coahuila y construye una nueva planta en Veracruz.
La cervecera se instaló en Coahuila en 2010, bajo el nombre de Grupo Modelo, y en 2013 fue cuando la planta pasó a ser propiedad de Constellation Brands al obtener la concesión por parte de AB InBev, dueña de Modelo, para importar y vender las marcas Pacifico, Corona, Modelo y Victoria en territorio estadunidense.
Desde entonces la compañía sobreexplota los mantos acuíferos, lo que ha causado la devastación de cuerpos de agua en el estado, como el Río San Rodrigo y el Río Bravo.
El sistema municipal de agua de Zaragoza brinda 100 mil litros por segundo a la ciudad, mientras que Constellation Brands requiere mil 500 litros por segundo.
De acuerdo con un análisis publicado en el blog “Geografía septentrional”, del maestro en Geografía por la UNAM Iván Martínez Zazueta, quien realizó una investigación sobre la convergencia territorial entre las redes de agua y las redes de energía en Baja California, Constellation Brands consume actualmente tres veces más agua de lo que produce de cerveza.
Para elaborar 1 litro de producto se utilizan alrededor de 3.19 litros de agua. Al año la compañía genera 27.5 millones de hectolitros que equivalen a cinco mil 500 millones de botellas de medio litro, únicamente en la planta de Nava, y para 2024 se calcula que logre alcanzar los 44 millones de hectolitros anuales.
El agua que utiliza la cervecera proviene del acuífero Allende–Piedras Negras, que especialmente se extrae de cuatro pozos ubicados en la comunidad “Las Albercas”, municipio de Zaragoza, y que abarca desde la Serranía del Burro y desemboca en el Río Bravo.
En 2017, en entrevista con El Imparcial, Martínez Sánchez explicó que, mucho antes de que la cervecera Corona se instalará en Nava, ya existía inquietud entre los pobladores sobre la escasez porque se les dijo que la extracción se haría desde Zaragoza.
En aquel entonces, cuando la empresa comenzaba a establecerse, los habitantes iniciaron un movimiento contra su instalación solicitando que se mostrara la afectación que pudiera darse en la región.
Pese a la oposición de la población, el gobierno estatal otorgó facilidades para la cervecera, y convirtió en realidad las inquietudes de los habitantes de la región de Cinco Manantiales, cuando en 2016 se enfrentaron al desabasto, problemática que perdura hasta la actualidad y que no ha sido atendida por la actual administración estatal.
En julio de 2022 el presidente de la Asociación Ganadera Local de Piedras Negras, Rodolfo Chavarría, dijo en entrevista con Grupo Zócalo que hay aproximadamente 250 productores afectados, lo que representa un riesgo para los más de mil empleos directos y cinco mil indirectos que se generan en las actividades agrícolas.
En esa ocasión, Chavarría hizo un llamado a la Conagua para regular el consumo de agua en la planta cervecera.
Desabasto constante
En un comunicado de 2022, Constellation Brands dio a conocer que, en los estados de Sonora y Coahuila, desde hace muchos años han trabajado con la ciudadanía y autoridades locales en proyectos para cuidar el agua de las comunidades.
Aseguró que invierten recursos para mejorar la infraestructura de captación y distribución de recurso, así como en proyectos de reforestación para aumentar la recarga de los mantos acuíferos.
Sin embargo, el desabasto en la zona norte de Coahuila ha sido constantemente reportado por ciudadanos y ejidatarios.
El Monitor de Sequía en México de la Conagua, en su más reciente actualización del 4 de julio último, muestra que el territorio Coahuilense tiene “una sequía moderada a anormalmente seco”, este último presente en el norte y sur del estado.
En el apartado de disponibilidad por acuíferos del portal de la Conagua se expone que al cierre de 2022 el cálculo de la disponibilidad media anual del acuífero Allende–Piedras Negras se mostró negativa, con un valor de –35.22175 hectómetros cúbicos al año.
En materia legislativa, el 17 de julio pasado la diputada Lizbeth Ogazón Nava presentó un punto de acuerdo en el cual lanzó un llamado al gobernador, Miguel Ángel Riquelme, para que realice una nueva valoración de la estrategia de inversión privada, tomando en cuenta el caso de Constellation Brands, que está causando una crisis hídrica en la zona de Cinco Manantiales y pueda apegarse a la propuesta del gobierno federal.
En el documento, Ogazón denunció que los coahuilenses están dedicando su esfuerzo solamente para que la cerveza llegue a territorio estadunidense más rápido, y que esto “nos está costando la vida al quedarnos sin agua”.
Promesa
El 23 de febrero pasado Constellation Brands, en colaboración con el gobierno de Coahuila, la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento (CEAS) y las autoridades del municipio de Zaragoza, informó sobre la “modernización y entrega de una nueva infraestructura de agua en la entidad, con la cual los habitantes del municipio podrán tener acceso al agua después de varios años de acceso limitado”.
El proyecto consiste en la rehabilitación y reposición de la red de distribución de agua potable y de tomas domiciliarias de la ciudad.
La CEAS y el Sistema Municipal de Aguas de Zaragoza prometieron a los habitantes dar el seguimiento adecuado a la conexión de tomas en las diferentes zonas de la ciudad, así como del mantenimiento de la nueva tubería para tener acceso al agua en el futuro.
