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«Trabajadores de AHMSA ansían soluciones para reactivar operaciones y salarios»
Desesperados los trabajadores sindicalizados de Altos Hornos de México (AHMSA) esperan que los responsables de la crisis que atraviesa la siderúrgica la pongan a operar, «no importa quién lo haga, pero que destrabe lo que se tenga que destrabar», expuso Gerardo Flores Escobedo, portavoz del Sindicato Nacional Democrático.
«Los obreros queremos trabajar ya. Queremos que haya producción y que nos paguen los salarios y las prestaciones», recalcó Flores Escobedo.
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Enfatizó la posibilidad de que el gobierno federal asuma la dirección de la empresa, facilite las negociaciones o asegure el retorno de Alonso Ancira con los recursos financieros necesarios. Alternativamente, señaló que los nuevos o antiguos socios podrían formalizar acuerdos con las autoridades para revitalizar la siderúrgica a través de inversiones.
Aunque aún no se ha recibido información concreta por parte de la empresa, el líder nacional del sindicato, Ismael Leija Escalante, continúa buscando respuestas y la restitución de los salarios atrasados. La deuda de Altos Hornos de México con sus trabajadores sindicalizados excede las 12 semanas de salario.
Adicionalmente, Flores Escobedo mencionó que la compañía ya no emite boletas de pago y resaltó que en ocasiones anteriores, aunque los sueldos no se entregaban, se proporcionaban constancias de pago por correo electrónico, sin embargo, esto tampoco se ha mantenido en la actualidad.
El vocero comparó la situación con un bloqueo previo en la mina de hierro de Hércules, donde los mineros tomaron medidas similares para lidiar con dificultades económicas, cerrando accesos y deteniendo operaciones.
«Ya le dimos armas a la empresa para que diga que no nos puede pagar. Amenazamos con tronar la Coquizadora y ya tronó. Amenazamos con el Horno 5 y AHMSA lo apagó. Ahora están bloqueadas todas las entradas y no pueden sacar material para venderlo. Y les dimos armas para que digan que no tienen dinero para pagarnos», dijo.
En su desesperación, los trabajadores sindicalizados han salido a las calles de Monclova para pedir ayuda económica o en especie con el objetivo de mantener el bloqueo en las entradas de la siderúrgica.
Aunque inicialmente los números eran más altos, el contingente ha menguado con el tiempo debido a las necesidades económicas personales, llevando a algunos a buscar empleo tanto dentro como fuera de la ciudad. Gerardo Flores Escobedo enfatizó que el paro es organizado y liderado por los propios trabajadores, a pesar de las muestras de apoyo externo.
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