Por Luciano Campos Garza
Baby Driver, 2017
Netflix
Baby (Ansel Elgort) es un chico casi autista, de inteligencia superior, que se refugia en la música, para evadirse del mundo. Ha crecido en un ambiente criminal y posee dos cualidades extraordinarias: tiene un refinado oído para la melodía y es uno de los conductores de autos más habilidosos que pueden ser empleados para trabajos delincuenciales.
Contratado para hacer un último trabajo, después del cuál podrá ya liberarse de sus ataduras con la pandilla a la que ha pertenecido, se enreda en una trama de traiciones y engaños de la que posiblemente no salga bien librado.
Escrita y dirigida por Edgar Wirght, la comedia de acción es una delicia por su desarrollo vertiginoso, y porque todo en ella se desarrolla a ritmo de la música que Baby escucha. Incluso los tableteos de las ametralladoras se sincronizan con los números de rock.
Antes de caer en desgracia, Kevin Spacey interpretó con maestría a Doc el jefe de la mafia que lo obliga a hacer operativos criminales tras el volante, aunque en esta ocasión reúne a un equipo demasiado violento con el que el muchacho se muestra reacio a trabajar.
Pero en este negocio de los asaltos, cualquier duda puede ser mortal.
El super catsing es completado por Jon Ham, Jamie Foxx, Eiza González, y Lily James.
Estupenda cinta de acción, con grandes dosis de humor e ironía.
(R. Restringido; menores de 17 deben estar acompañados de sus padres)
@LucianoCamposG
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