La compañía Lincoln, con sede en Piedras Negras, ha anunciado su cierre este mes, lo que ha resultado en la liquidación gradual de 400 trabajadores, según informó Carl W. Bres, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
La decisión de la empresa de poner fin a sus operaciones en la región se ha atribuido a cuestiones de competitividad, ya que su principal cliente se encuentra en Canadá, y es a esta nación a la que dirige su operación.
Según explicó Bres, la logística ya no resultaba conveniente para el funcionamiento de la empresa, y desde la perspectiva de la compañía, Lincoln era considerada una empresa de tamaño pequeño.
El titular de Coparmex enfatizó que esta decisión no está relacionada con problemas laborales, a diferencia de situaciones anteriores que se han presentado en la región. En cambio, se trata de decisiones internas de la empresa orientadas hacia la estrategia logística y el suministro a su principal cliente en Canadá.
«La decisión de cerrar las operaciones en Piedras Negras este mes está vinculada a la estrategia logística de la empresa y a su capacidad para abastecer a su principal cliente, que se encuentra en Canadá», explicó Bres.
La partida de la compañía Lincoln representa un cambio significativo en el panorama económico de la región y plantea preguntas sobre el impacto que tendrá en la comunidad y en los trabajadores afectados.