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Por Mariana Santos
Inspirado en un corredor de la tercera edad, el coahuilense Dante Colunga González está en la ruta del “World Marathon Majors”, la serie de competencias internacionales de atletismo –creada en 2006– que reagrupa los renombrados maratones anuales del mundo.
Egresado del Tec de Saltillo, Dante pretende probar su voluntad y resistencia física en los circuitos de Tokio, Boston, Londres, Berlín, Chicago y Nueva York en busca de la experiencia que le permita competir en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Desde hace ocho años Colunga González participa en maratones, medios maratones y trail running; se inició en este deporte con el propósito de realizar ejercicio en la pista de su universidad, en la cual solamente daba unas vueltas al circuito, sin fijarse una meta específica; ahora puede completar una ruta de hasta 50 kilómetros.
Tras finalizar sus estudios en el TEC de Saltillo, Dante continuó con este deporte de manera amateur, y fue hasta 2015 cuando se le presentó la oportunidad de correr 21 kilómetros.
Este atleta relata a El Coahuilense que su pasión por las pistas surgió cuando conoció a un señor de la tercera edad que participaba en la carrera “21 K”. Lo observó como un ejemplo a seguir y le dio motivación para correr el medio maratón.
Desde ese día Dante se cuestionó “¿qué me limita a mí?”, y recuerda que inmediatamente se dijo que “el próximo año yo lo corro. A ver cómo lo hago, pero yo lo voy a correr”.
Así que Dante buscó su primer medio maratón, el “21 K”, una de las competencias más valiosas y notables en la ciudad de Saltillo, Coahuila. Sin embargo, no alcanzó a prepararse de manera adecuada para ese tipo de distancias y tampoco contaba con el calzado solicitado, por lo que fue una experiencia complicada.
Al darse cuenta de que quería llegar más lejos en este deporte, en 2017 se inscribió al maratón “LALA”, en la Ciudad de México, donde los corredores terminan un circuito de 42 kilómetros.
Berlín, el dolor
Posteriormente, en ese mismo 2017, buscó unirse al internacional Marathon Major, empezando por la competencia en Nueva York. En este certamen el corredor coahuilense vivió la experiencia de ser alentado por personas que se encontraba a su paso. “No te conocen, pero te da ánimos escuchar tu nombre y las porras de personas extrañas”.
La experiencia de correr en Nueva York impulsó a Dante a realizar las otras cinco carreras que se encuentran en Tokio, Londres, Chicago, Boston y Berlín. Su finalidad es conseguir que su nombre quede registrado como uno de los mexicanos que lograron finalizar los maratones más importantes del mundo.
Esas competencias son de 42 kilómetros y los corredores pasan por sitios con valor cultural; en Tokio, por ejemplo, por el Palacio Imperial, la torre Tokyo Skytree y las calles de Shinjuku y el Mercado de Tsukiji.
Pero para este tipo de competencias, agrega, se requiere más que una mentalidad competitiva. En el maratón de Berlín, a 12 kilómetros de la meta, sus rodillas comenzaron a ceder, la intensidad del desgaste fue de tal grado que el dolor le impidió continuar; pero ocho días después se fue al siguiente maratón: Londres.
“Ese maratón (en Berlín) fue el más complicado; estuve a punto de decir ‘ya no puedo más’ porque las piernas no me respondían”.
El 8 de octubre próximo el corredor coahuilense irá a Chicago a la penúltima prueba; y si consigue ganar el sorteo, logrará terminar los seis majors en la emblemática ciudad para los corredores: Boston.
Todoterreno
Las montañas también forman parte de la trayectoria deportiva de Dante. Este corredor practica el trail running, y una de las carreras que ha realizado en esta disciplina es en el Cañón de las Mariposas, en los límites de Coahuila con Nuevo León.
En el Cañón de las Mariposas se trata de completar una ruta de 50 kilómetros, con algunos tramos donde el agua llega a las rodillas. Por el tipo de distancia y las condiciones del terreno, el atleta sufre un desgaste físico y mental intenso.
Dante Colunga cuenta que de manera autodidacta se metió al mundo de los maratones, auxiliado sólo por tutoriales en redes sociales. Sin embargo, poco a poco se dio cuenta que correr era más que ponerse unos tenis y completar circuitos; así que tras decidir participar en competencias de élite comenzó a entrenar con el atleta Pepe García.
Martes, miércoles y jueves son días de actividad física, donde realiza ejercicios de fuerza corporal, y los fines de semana ejecuta un plan de fortalecimiento de velocidad.
“Es un reto ver a qué límites puedes llegar, y también aprender hasta dónde tu cuerpo te responde. Tienes que hacerle caso a tu cuerpo y parar en algún momento.
“He tenido que descansar por la carga de trabajo físico a la que me he sometido, la recuperación lleva tiempo; también eso debe aprenderse. Mi objetivo es ir el próximo año a los Juegos Olímpicos en París, y pues de ahí a ver qué otras locuras se me ocurrirán”.
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