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Por Christian Luna
Instituciones de medición económica y de competitividad sitúan a Coahuila como uno de los estados mejor posicionados del país, con la capacidad para atraer y retener inversión extranjera, dada su cercanía con Estados Unidos. Esta ventaja es ensombrecida por uno de los problemas más preocupantes de la entidad: la escasez de agua.
Así lo plantean expertos y miembros de la sociedad que ven en el megaproyecto habitacional Ciudad Modelo Derramadero un ejemplo de cómo los sobreexplotados recursos hídricos pueden ser un obstáculo para el desarrollo económico del estado, dado que las empresas requieren del líquido tanto como las personas y los cultivos.
De acuerdo con proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) respecto de las oportunidades de nearshoring (relocalización de empresas) en el corto y mediano plazo, México estaría llevándose alrededor de 35 mil millones de dólares.
Según expertos, para Coahuila se proyecta la generación de más de 600 mil nuevos empleos en 15 años, lo que representará un reto para las autoridades en diversos temas, sobre todo en el cuidado del medio ambiente.
El 9 de junio último, el Índice de Competitividad Estatal (ICE), realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), posicionó a Coahuila en el lugar número cuatro de las entidades más competitivas del país.
Dicho índice evalúa las capacidades estructurales y coyunturales de las 32 entidades mediante 72 indicadores categorizados en 10 subíndices: Derecho, Medio ambiente, Sociedad, Sistema político, Gobiernos, Mercado de trabajo, Economía, Infraestructura, Apertura internacional e Innovación.
A Coahuila se le ubicó en el lugar número dos a escala nacional en el índice de Derecho, que mide el entorno de seguridad pública y jurídica. En contraparte, a la entidad se le colocó en la posición número 30 de 32 del subíndice de Medio ambiente, que expone la capacidad de los estados para relacionarse de manera sostenible y responsable con los recursos naturales y su entorno.
Uno de los problemas acuciantes de los últimos años en relación con el medio ambiente que ocupa a expertos y activistas es la escasez de agua y la sobreexplotación de las cuencas que dotan del líquido tanto a las empresas como a la población en general.
Hay que resaltar que el IMCO es financiado por el gobierno de Estados Unidos, empresas privadas trasnacionales y por los empresarios más ricos de México, de acuerdo con una investigación periodística publicada en la revista Contralínea este mismo año.
El Índice de Competitividad Estatal posiciona a Coahuila como una de las entidades mejor calificadas para recibir inversión extranjera vía el nearshoring, pues lo coloca en el lugar número dos nacional, después de Chihuahua.
Para el IMCO, Coahuila es de los estados que más capitalizan su relación con el exterior para elevar su competitividad.
Las ventajas
El economista Antonio Serrano Camarena, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Coahuila, explica que las ventajas en la entidad dentro de la frontera son la cercanía con Estados Unidos y sus condados, y la cantidad de ingenieros que se ofertan a buen precio. Agregó que a Coahuila le irá bien, siempre y cuando las inversiones se dirijan al sector automotriz, a falta de desarrollo en otras áreas, como la industria aeronáutica o la de creación de software.
“En el caso de Coahuila, sí tiene un poquito más de ventaja que otras entidades. Tiene un buen nivel de gente que lo distingue. El corredor Monterrey-Saltillo permite tener ingenieros tanto de aquí de la localidad como de otras áreas alrededor. La parte de la carbonífera está llena de ingenieros (…) hay un montón de universidades tecnológicas que dan técnicos e ingenieros a buen precio.
“Entonces, el inicio del nearshoring nos va a seguir beneficiando, siempre y cuando sea de la industria automotriz. Nosotros no hemos desarrollado la industria aeronáutica ni la de software, que es una industria ideal para la gente joven y que éstos dejen de irse del estado”, añade.
En el tema del agua, comentó que la industria automotriz no necesita tanto el recurso como otro tipo de fábricas. Aun así, mencionó que es urgente la construcción de una gran planta tratadora para sobrellevar el problema, proyecto que no da señales de comenzar a corto plazo debido a la falta de presupuesto en todas las áreas de gobierno.
“La industria automotriz no es intensiva en agua. Se puede utilizar la tratada, pero necesitamos una planta de tratamiento importante aquí en Saltillo. ¿Quién la va a construir? De qué sirve poner un proyecto sobre la mesa si no hay dinero para construirlo. No hay dinero por parte de nadie”, expone.
Serrano Camarena asegura que en 15 años se espera que haya alrededor de 600 mil empleos, tomando en cuenta la tendencia que ha prevalecido en la entidad y que se recuperó al término de la pandemia de covid-19.
Nueva ciudad
Uno de los ejemplos de lo que sucede actualmente con la escasez de agua y el crecimiento industrial es Ciudad Modelo Derramadero, proyecto habitacional ambicioso que pretende erigir una nueva urbe cerca de Saltillo para disminuir el tiempo de traslado de los trabajadores y los costos en la industria que hay en esa región.
De acuerdo con el Monitor de Sequía de México, Coahuila tuvo al menos un nivel de sequía en 27 de sus 38 municipios durante los primeros seis meses de los años 2021, 2022 y 2023.
Desde mediados de 2007, el cabildo del municipio de Saltillo había negado su aprobación al proyecto de instalar una “ciudad modelo”. La objeción más importante fue hecha sobre la base de un estudio técnico (1995) que indicaba claramente, 12 años después, que el proyecto de Ciudad Modelo Derramadero era inviable debido a que, por la escasez, no se podía abastecer de agua a una población urbana completamente nueva, con tendencia a crecer por la llegada de migrantes y la concentración de trabajadores locales.
Desde los 80, las autoridades locales y federales conocen los muy bajos niveles de agua de las cinco zonas de carga o recarga de los acuíferos que nutren a la zona metropolitana de Saltillo.
Esas cinco “zonas de captación” son: Zapalinamé, Loma Alta, San Lorenzo Terneras, Agua Nueva y Carneros.
El 2 de febrero de 2017, Aguas de Saltillo, SA de CV (Agsal), anunció a la prensa local la posibilidad de abrir otra zona denominada Carneros II y añadió a sus gráficas la zona de captación urbana de Saltillo.
Lo anterior, según el “Informe Derramadero. La Ciudad Modelo y el Agua en Saltillo”, publicado en 2018 por la Fundación Villa de Patos, AC, y el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, AC.
Durante ese mismo año la Secretaría de Medio Ambiente autorizó la construcción de la primera etapa del centro comercial Ciudad Derramadero, uno de los complejos que formarán parte de dicho proyecto.
En 2019 Antonio Nerio Maltos, director de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento (CEAS), comentó de forma pública que se pueden ampliar los estudios hidrológicos sobre la capacidad con otras compañías externas, pero que a final de cuentas, quien tenía la última palabra era la Comisión Nacional del Agua.
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En la gaceta municipal de noviembre de 2022 se publicó la aprobación del dictamen por parte del ayuntamiento de Saltillo, presentado por la Comisión de Planeación, Urbanismo, Obras Públicas y Centro Histórico, por medio del cual se autorizó la actualización del “Plan Parcial de Desarrollo Urbano de Ciudad Derramadero de Saltillo, Coahuila de Zaragoza, en su versión 21”, con el cual se da inicio al proyecto.
Según este plan, la zona de Derramadero es la principal reserva para el crecimiento industrial y habitacional del municipio de Saltillo, con una superficie urbana y urbanizable de 10 mil 788 hectáreas, y representa 68.7% de la superficie ocupada por la ciudad principal, que cuenta con 15 mil 691 hectáreas.
En el corto plazo se han propuesto desarrollar 100 hectáreas con uso principal de vivienda, para seis mil unidades, con equipamientos públicos y privados necesarios.
Además buscan prever para el mediano y largo plazo otras 600 hectáreas con uso habitacional, señalando las áreas estratégicas para ubicación de equipamientos.
Respecto del agua, señalan que incorporarán nuevas fuentes de abastecimiento de agua potable para surtir la zona conforme a la demanda y establecer la ubicación óptima para la construcción de plantas de tratamiento de aguas tratadas para el corto, mediano y largo plazo.
También buscan erigir una red maestra de abastecimiento de agua potable para las zonas habitacionales y de servicios. Para ello se propone, en el corto plazo, crear una zona habitacional, donde haya una disponibilidad de 100 litros por segundo de agua del subsuelo y construir la línea de drenaje sanitario desde la zona habitacional.
Según el informe, se solicitó un reporte de las condiciones de los “pozos y fuentes de abastecimiento de agua en Saltillo” a la paraestatal Aguas de Saltillo, que respondió que dicha información se encuentra protegida por cuestiones de seguridad pública. Esta información es relativa a la situación en la que están los pozos y las fuentes de abastecimiento de Saltillo y de los municipios conurbados de Arteaga y Ramos Arizpe.
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El Coahuilense solicitó, vía el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la misma información seis años después. La respuesta consistió en el envío de un link que no redirecciona a ningún sitio en específico.
Jordi Bosch, gerente general de Aguas de Saltillo, reconoce en entrevista que debido a la sequía los pozos se están abatiendo de diferentes formas y aseguró que actualmente hay una estrategia para ahondar más en ellos para extraer el líquido.
“Te puedo decir que debido a la extracción y a esta sequía tan fuerte se ha provocado un abatimiento de pozos. Se están abatiendo de diferente forma en función de qué tipo de pozo es y del agua que se le está extrayendo. Lógicamente a un pozo que se le extrae menos agua se abate menos y a un puesto que se le trae más agua se abate más.
“(…) Hay herramientas para mitigar el abatimiento de pozos que están ya en curso en Agsal. Una de ellas es profundizar en el ahondamiento. Ya hemos iniciado una acción para ahondar cuatro pozos, significa hacerlos más profundos”, señala.
Sobre la declaración del 2 de febrero de 2017, en que Aguas de Saltillo, SA de CV (Agsal), anunciaba a la prensa local la posibilidad de abrir una segunda cuenca denominada Carneros II para dotar de más agua a la ciudad y al crecimiento en Derramadero, Bosch aclara que el agua se obtendrá de las montañas.
“Las montañas frenan las nubes y es donde se dan las precipitaciones (…) Lógicamente la excavación se hace al pie de la montaña, porque así el pozo no tiene que ser tan profundo. Aquí tenemos la Sierra Madre Oriental, que se encuentra en el sur, pues es un gran depósito de aguas. Así me lo dicen mis geólogos. Yo he aprendido la lección y por lo tanto es donde se encuentra el agua: en la Sierra Madre Oriental o en la sierra de Derramadero”, asegura.
Si algo deja claro el gerente general de Aguas de Saltillo fue que no le preocupa el crecimiento de habitantes en la ciudad, que se duplicó de 2005 a 2023. Para él, el verdadero problema se encuentra en el aumento de la temperatura que presenta la región.
“En Saltillo sí se tiene la capacidad. Los problemas a los que se enfrenta Aguas de Saltillo están asociados al calor. Por ejemplo, el pasado Día del Padre el consumo se disparó 26%; se tuvo la capacidad de producir el récord histórico de Agsal de agua, que fueron 194 millones de metros cúbicos. Lo que nos trastoca y lo que nos crea problemas de gestión es el calor. El crecimiento de la ciudad no es un problema porque es ordenado”, concluye Jordi Bosch.
Sin estudios actualizados
Según el informe “Derramadero. La Ciudad Modelo y el Agua en Saltillo”, de más de 270 páginas, el 30 de abril del año 2012 la Comisión Nacional del Agua informó que en el municipio de Saltillo se habían clausurado 653 pozos ilegales. En el resto de ese año se clausuraron otros 87 pozos más.
Hasta ahora no hay ningún nuevo estudio o una actualización de los ya hecho que demuestre que existe y existirá agua suficiente para el desarrollo urbano y la seguridad industrial y, sobre todo, que la población ejidal y ranchera del sitio no será devastada por la misma razón.
Inclusive la zona de Derramadero tiene una veda impuesta por la misma comisión para evitar que las cuencas de la zona sean sobreexplotadas. No obstante, el diagnóstico emitido por la Conagua y a la mencionada veda, el alcalde Jericó Abramo Masso, durante 2012, desestimó el estudio técnico de esta comisión, pues aseguró que Agsal hizo un análisis más extenso, con mayor tecnología, que aseguraba que no se trata de un freático sobreexplotado.
No hay un crecimiento ordenado
La diputada Lizbeth Ogazón Nava (Morena), quien ha planteado el tema de la sobreexplotación del agua en Coahuila, expone que las autoridades no están contemplando el crecimiento de la ciudad. Ejemplifica con el caso de la empresa Kimberly Clark, en el municipio de Ramos Arizpe, la cual utiliza agua potable para uso industrial.
“Definitivamente el gobierno de Coahuila no está contemplando el crecimiento exponencial tanto industrial como poblacional. Por una parte, tenemos que, en el caso de Derramadero, lo que están haciendo es tener estos desvíos de Parras y General Cepeda, donde ahorita es un oasis porque los mantos freáticos están cubiertos de agua y pueden dotar a la población.
“En Ramos Arizpe tenemos un problema. Para abastecer a la empresa Kimberly Clark se utiliza agua de consumo humano en lugar de agua tratada que provenga de Saltillo (…). Al utilizarlo para uso industrial estás dando preferencia a un producto sobre un derecho humano”, expone.
Como alternativa, la servidora pública menciona buscar otro tipo de métodos, como es el tema de las líneas moradas (sistema de tuberías de agua tratada conectadas hacia las fábricas) para que la industria tenga acceso al recurso de acuerdo al producto que maquilen y evitar que utilicen agua de consumo humano.
“Es todo un tema en el que las autoridades no están haciendo este desarrollo a futuro sustentable y en favor de la ciudadanía. Hay muchos temas por hacer ahí, desde captación e incorporación de líneas moradas y regular el tema de la vivienda”, comparte.
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