Seguridad, el sexenio de Riquelme en cifras

noviembre 29, 2023
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Por Lizeth Kristel Reyes Amaya

Para Miguel Ángel Riquelme Solís la política de seguridad fue el tema central. El eje discursivo fue tan exitoso que el sucesor Manolo Jiménez plasmó en su propaganda electoral una oferta de continuidad desde el mismo nombre de la coalición que lo abanderó candidato: Alianza Ciudadana por la Seguridad.

En materia de seguridad el estado vive una innegable calma respecto a los estados vecinos, destacadamente en la incidencia de los delitos de alto impacto que es menor a la que hace una década aquejó al estado.

El Centro de Estudios y Divulgación para la Libertad (Cedil), asociación civil asentada en Saltillo, presentará en estos días su Observatorio de la Seguridad como un instrumento de consulta abierto a los ciudadanos. 

El maestro Gonzalo Villanueva, director del centro, aceptó adelantar algunas conclusiones tomando como delitos de alto impacto aquellos que tienen un efecto sobre la integridad física.

Es de llamar la atención que el delito de mayor incidencia en Coahuila es la violencia familiar, es decir, aquella que surge en el entorno más inmediato de las personas: 12 mil 718 casos fueron presentados en 2018. 

El indicador se ha mantenido desde entonces y tenía como segundo delito daños a la propiedad y como tercero en mayor incidencia, aquellos clasificados con el genérico “otros delitos”.

La violencia familiar se mantuvo a lo largo de seis años como el principal delito que se comete en Coahuila, pero la estadística cambió en cuanto al segundo y tercero: el narcomenudeo se convirtió en la segunda causa de denuncias y como tercer delito quedó el de amenazas.

Alto impacto

A semejanza de lo que hace el Observatorio Nacional Ciudadano, el Cedil y algunas instituciones públicas especializadas han considerado como delito de alto impacto aquellas conductas que, por la gravedad de sus efectos y sus altos niveles de violencia e incidencia, contribuyen a la percepción de inseguridad y vulneración de la sociedad. 

La definición puede variar en función de quién hace el análisis, pues no existe un consenso generalizado ni los catálogos de delitos establecen una definición. Para el Cedil, una clasificación preliminar exclusivamente para el presente reportaje corresponde a los siguientes delitos: homicidios dolosos, feminicidios, lesiones, violación, trata de personas, extorsión y secuestro.

En cuanto al homicidio doloso, Coahuila registró 228 casos en 2018; al año siguiente, fueron 222; en 2020 subió a 390; en 2021 bajó a 137 y en el 2022 a 128. Hasta septiembre de 2023 se acumulaban 93 homicidios. 

De acuerdo al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), a nivel nacional la tasa fue de 25 homicidios por cada 100 mil habitantes en 2022. Coahuila tuvo ese año un total de 169 homicidios, pues la medición incluye también los homicidios culposos, es decir, aquellos que son accidentales. 

Con todo y eso, el INEGI establece cinco homicidios por cada 100 mil habitantes en el estado durante ese año; esto es, una quinta parte de la tasa nacional. Es el segundo estado que, bajo esa medida, tiene las mejores condiciones y sólo es superado por Yucatán, que registró ese año 52 homicidios para una tasa de dos homicidios por cada 100 mil habitantes.

Respecto al secuestro, Coahuila tuvo 11 casos en 2018; 10 casos denunciados en 2019; ocho en 2020; tres en 2021; cuatro en 2022 y dos hasta septiembre de 2023. A nivel nacional, el INEGI estimó un promedio 60 secuestros por cada 100 mil habitantes, por lo que el estado registra un onceavo lugar respecto a la tasa nacional.

Lesiones es uno de los delitos con alta incidencia. El 2018 el estado tuvo 4 mil 967 casos; en 2019, 4 mil 243; en 2020, 4 mil 414; en 2021, 3 mil 825; en 2022, 4 mil 775 y hasta septiembre de 2023 se acumulaban 3 mil 957 casos.

El delito de trata es particularmente bajo: de 2018 a 2023 el registro establece 50 casos.

Las violaciones, sin embargo, son superiores: en 2018 se denunciaron 341; en 2019, 305; en 2020, 272; en 2021, 513 y en 2022, 480. Hasta septiembre de 2023 sumaban 77 denuncias. El incremento en este tipo de delito fue nacional y coincide con el período de pandemia.

En tanto, la extorsión, mantiene una cifra también baja: 32 casos en 2018; 37 en 2019 y la misma cantidad en 2020; 36 en 2021; 34 en 2022 y, hasta septiembre de 2023, sumaban 19. La tasa nacional es de 5 mil 56 extorsiones por cada 100 mil habitantes.

Cuestión de percepciones

La percepción de inseguridad es baja. Por ejemplo, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada cada trimestre por el INEGI, ubica como la segunda ciudad con menor percepción de inseguridad a Piedras Negras. En el tercer trimestre del presente año (septiembre de 2023) sólo un 19.7% de la población de esta ciudad se sentía insegura, sólo por debajo de la percepción de los habitantes de la alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México (15.8%).

De acuerdo con la misma ENSU, Torreón venía de una percepción de inseguridad de 40.4% en junio pasado, pero en tres meses, la población que se siente insegura bajo a 35.7%. En Saltillo, sin embargo, la población que se siente insegura creció de 22.2% a 25.7% en el mismo período. 

Saltillo, Torreón y Piedras Negras son las tres ciudades que contempla la ENSU.

Con todo y que los porcentajes de percepción en Saltillo y Torreón parecen altos, ambas ciudades se encuentran por debajo de la media nacional y muy lejos de la percepción de inseguridad que, por ejemplo, existe en Fresnillo, Zacatecas (95.4%), Ciudad Obregón, Sonora (92.3%) y Zacatecas capital (92.1%), el “top tres” de sensación de inseguridad de sus habitantes.

Los registros de Torreón

De las tres poblaciones encuestadas por el ENSU, la de Torreón es la que manifiesta sentirse más insegura. Su actividad delictiva ha tenido los siguientes registros:

En 2018 Torreón registró 153 homicidios y tres feminicidios; al año siguiente, registró una baja considerable: 51 homicidios, pero seis feminicidios. En 2020, varió al alza con 96 homicidios y repitió con seis feminicidios; en 2021 bajó a 72 homicidios y otra vez seis feminicidios; 2022 tuvo 61 homicidios y de nueva cuenta seis feminicidios; hasta septiembre de 2023 se acumulaban 54 homicidios y dos feminicidios.

La trata de personas registró un caso en 2018; ninguno en 2019; dos en 2020; uno en 2021; ninguno en 2022 y sólo uno en 2023. 

En cuanto a extorsión, Torreón registró en 2018 cinco casos; uno en 2019; 11 en 2020 y la misma cantidad en 2021; diez en 2022 y cuatro hasta septiembre de 2023.

El secuestro ha sido un problema de largo registro en la Comarca Lagunera. Desde los tempranos años noventa, ese tipo de delito aquejó a familias de la región, primero a aquellas especialmente pudientes y luego prácticamente a cualquier persona. 

Al respecto, los registros de los últimos años reflejan que en 2018 hubo un secuestro; dos en 2019; ninguno en 2020; uno en 2021; uno más en 2022 en su modalidad de secuestro exprés, mientras que en 2023 no había ninguna denuncia hasta septiembre.

Los datos reflejan que entre 2012 y 2022 Coahuila registró 363 casos de trata; 359 de ellos ocurrieron en el sexenio anterior. 

Los registros de Saltillo

La percepción que se tiene en Saltillo acerca de la seguridad creció. Frente a eso los datos recabados por el Cedil a partir de los informes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y otras fuentes abiertas reflejan que:

En 2018 Saltillo registró 81 homicidios y tres feminicidios; al año siguiente 75 homicidios y dos feminicidios. En 2020 siguió a la baja pues se registraron 69 homicidios, pero tres feminicidios; en 2021, hubo un incremento considerable con 72 homicidios y nuevamente se registraron tres feminicidios; 2022 tuvo 105 homicidios y cinco feminicidios; hasta septiembre de 2023 se acumularon 72 homicidios y dos feminicidios.

La trata de personas registró tres casos en 2018; dos en 2019; seis en 2020; diez en 2021; siete en 2022 y seis en 2023.

En cuanto a extorsión, Saltillo registró en 2018 dos casos; dos en 2019 y la misma cantidad en 2020 y 2021; cinco en 2022 y cuatro hasta septiembre de 2023.

El secuestro en Saltillo ha sido un problema altas y bajas en el actual gobierno. A finales de 2011 aumentó 23.4% en comparación con 2010. Ese tipo de delito acecha a muchas familias de esta ciudad, pues no afecta sólo a aquellas que cuentan con recursos económicos, sino también a personas presuntamente relacionadas con el narcomenudeo.

Según los registros de los últimos años, en 2018 en Saltillo hubo dos secuestros; ninguno en 2019; cuatro en 2020; uno en 2021; ninguno en 2022, mientras que en 2023 de enero a septiembre no hay registro de algún caso.

Los registros de Piedras Negras

La percepción que se tiene en Piedras Negras sobre seguridad a finales de 2018 presentaba que 61.9% de su población total tenía miedo de vivir ahí, pues esta ciudad –como todas las de la frontera con Estados Unidos- siempre había tenido cierta actividad delictiva. 

En 2018 contabilizó 34 homicidios y ningún feminicidio. Al año siguiente registró una baja considerable: 23 homicidios y un feminicidio. En 2020, incrementó ligeramente la incidencia con 29 homicidios y tres feminicidios; en 2021 bajó a 19 homicidios y un feminicidio; 2022 tuvo 23 homicidios y tres feminicidios; hasta septiembre de 2023 se acumularon 20 homicidios y ningún feminicidio.

La trata de personas no registró ningún caso en este municipio del 2018 al 2019, sólo se registró uno en 2022 y ninguno en 2023.

En cuanto al delito de extorsión, Piedras Negras registró ocho casos en 2018; cinco en 2019; seis en 2020; cinco en 2021; nueve en 2022 y solo cuatro hasta septiembre de 2023.

A pesar de los antecedentes, este municipio no registró ningún caso de secuestro de 2018 a 2022. Sin embargo, según la ENSU, de enero a septiembre de este año se contabilizaron dos secuestros. 

En cuanto a esta ciudad, destaca que el delito de narcomenudeo ha tenido un incremento durante los últimos seis años. En 2018 hubo 504 denuncias; 922 en 2019; mil 66 en 2020; mil 68 en 2021; mil 34 en 2022 y sólo 595 en 2023.

Aun así, de acuerdo con los datos de Cedil, correspondientes al trimestre julio-septiembre, Piedras Negras es la frontera más segura de México y es la segunda ciudad donde la población se siente más segura de todo el país.

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