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Con el objetivo de reducir el número de denuncias de violencia de género y evitar nuevas agresiones en manos de los mismos hombres, la presidenta de la Fundación Luz y Esperanza A.C, Rosa María Salazar, propuso la creación de un programa de atención dirigido a hombres agresores.
Salazar enfatiza la importancia de implementar un tratamiento reeducativo que aborde la raíz del problema, con el objetivo de evitar que los agresores reincidan en conductas violentas, ya sea contra la misma víctima o contra otras mujeres.
En sus declaraciones, la doctora resaltó la necesidad de que las autoridades judiciales supervisen de manera más rigurosa el cumplimiento de los acuerdos emitidos en la suspensión de medidas cautelares.
Sin embargo señaló que el enfoque debe ir más allá de simplemente alejar al agresor de la víctima, pues «es el tratamiento del generador de la violencia es algo en lo que no le estamos poniendo atención”, dijo.
Salazar subraya que la atención a este aspecto a menudo se descuida y que es fundamental abordarlo para lograr una efectiva reducción de la violencia de género.
“Como la ley dice que puedes, es decir, si quieres ir al tratamiento o no, entonces ese señor no va y sigue siendo un agresor, aunque cambie de pareja va agredir a otra mujer, yo no considero que tengan que endurecer penas, lo que sí creo es que deben ser más estrictos en el cumplimiento de las medidas cautelares”, agregó en la declaración.
Además, instó a los legisladores locales a incorporar en la ley la obligación de que los agresores financien los tratamientos adecuados como parte integral de su proceso de rehabilitación.
La presidenta de la asociación destacó la eficacia de la justicia restaurativa, mencionando su experiencia positiva al atender a cuatro hombres que mostraron un cambio significativo en su comportamiento a través de este tipo de enfoque.
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