En el periodo que abarca desde 2019 hasta el cierre de septiembre de este año, Petróleos Mexicanos (PEMEX) recuperó a 2,810 clientes que se habían perdido a raíz de la Reforma Energética. Actualmente, estos clientes comercializan la marca de gasolinas y diésel de la empresa.
De este total, 2,182 optaron por restablecer la franquicia de la marca, mientras que 628 son empresas de bandera blanca, entidades que comercializan los productos de PEMEX bajo una identidad visual diferente.
“Hemos recuperado clientes que ya están atendidos directamente por la comercializadora de PEMEX, hemos venido incrementando nuestra participación, recuperando franquiciatarios y a las estaciones de bandera blanca los hemos recuperado, porque los habíamos perdido y ha sido un avance muy importante”, destacó Octavio Romero Oropeza, director general de la petrolera.
El ejecutivo recordó cómo la Reforma Energética de 2013 limitó las acciones de PEMEX al permitir la entrada de empresas privadas en el mercado nacional de distribución de gasolinas.
“Con la Reforma Energética a PEMEX le impusieron reglas asimétricas que permitían que entraran privados al mercado de distribución de gasolinas, el resultado fue que los privados en lugar de construir estaciones de servicio se fueron sobre las estaciones de servicio de PEMEX, nos fueron quitando las que teníamos (12,500) hasta dejarnos en menos de siete mil. Perdimos participación de mercado, pero en los últimos años hemos tratado de recuperarla y esperamos seguir incrementando la venta de gasolinas”, dijo Romero Oropeza.
Desde el inicio de la presente gestión, la empresa productiva del Estado ha implementado medidas para recuperar el control de sus puntos de venta y restablecer su participación de mercado previa a la Reforma. Este éxito se ha logrado mediante el aumento de beneficios y descuentos ofrecidos tanto a los propietarios de franquicias como a las entidades que distribuyen sus combustibles bajo una denominación diferente.
Este enfoque ha fortalecido significativamente las ventas internas de PEMEX, generando un cambio importante en la composición de sus fuentes de ingresos al reducir su dependencia de las ventas de exportación de crudo.
Para finales de este año, se proyecta que Petróleos Mexicanos alcance la venta de aproximadamente 985 mil barriles diarios de combustibles para vehículos en México, representando un aumento del 25% con respecto a la cifra de 2020, que se situó en 789 mil barriles diarios.