Anna, la estrella emergente

septiembre 23, 2022
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Anna, la estrella emergente.

Anna estaba en su casa, aburrida y revisando sus redes sociales. Un grupo de ventas de Facebook le colocó en pantalla un anuncio peculiar, la descripción le resultó cómica y creativa, así que decidió ponerle música y subirla a TikTok con el título “Cantando post de grupos de venta de mi ciudad”. Segundos después, la rola se hizo viral.

La canción “Boiler” auténticamente es el post de ventas donde ofrece un desvencijado boiler que se convirtió en su canción más popular.

En enero pasado, Anna García ya figuraba en diferentes listas de cantautores emergentes de todo el país, es decir, aquellos talentos en proceso de convertirse en estrellas.

Y es que luego de su primer viral, la cantautora saltillense comenzó el despegue con otros cuatro sencillos: “Caballo de Troya”, “Antes de partir” y “Adiós”, que han sido descritas como ejemplo de su talento e ingenio. Una versión de “No hay novedad” ha sido también un éxito de la cantautora.

La creatividad y la pasión por la música fue una constante para Anna García, quien desde los 7 años de edad tuvo su primer acercamiento con un instrumento: la flauta. Fue ese el periodo en el que comenzó a experimentar con melodías y a escribir sus propias canciones.

La música la acompañó desde que era una pequeña niña, ya que sus padres escuchaban a músicos como Willie Nelson, Rod Stewart y Boney M, que hicieron que Anna descubriera su pasión por la música.

Aunque Anna creció con este tipo de música, a ella no le gusta encasillarse en un género, prefiere la innovación y también “lo que su corazón le indica”, como ella lo dice.

Su gran aventura musical comenzó a los 17 años cuando decidió lanzar su propia música. En esa etapa la guitarra fue su mejor amiga, pues así expresó todas sus emociones, para posteriormente escribirlas e ir componiendo a través de sus sentimientos.

LAS EXPERIENCIAS HECHAS MÚSICA

“Caballo de Troya”, el primer sencillo de Anna García, cuenta una historia personal que sucedió en su primer semestre de universidad. Una historia de amor siempre dejará una anécdota, y así le pasó cuando conoció a un chico que aparentaba ser algo que no era y con el paso del tiempo la cantante se dio cuenta que él solo estaba fingiendo.

Los sentimientos de Anna explotaron creando la canción “Caballo de Troya” reflejando el suceso, haciendo referencia a la historia de los troyanos y espartanos; en la canción, Anna es Troya y la persona que la traicionó es el caballo.

“Siento que en nuestras vidas hay un Caballo de Troya que dejamos entrar a nuestra ciudad interior y en nuestro punto más débil nos destruye”, dice.

Musicalmente, la pieza tiene un poderoso bajo continuo similar al empleado en la música disco; los rítmicos acordes tienen una resonancia western a lo Ennio Morricone, pero sus contornos vocales se aproximan a un jazz ligero. La canción reúne las influencias de su infancia.

La canción “Antes de partir”, para Anna tiene un significado muy especial. Al inicio refleja la relación a distancia que mantenía con su expareja, sin embargo, analizando la letra, la cantante sabía que esta historia tomaba un giro diferente.

En la letra de la canción aparece la abuelita de Anna. “Antes de partir”, cuenta la historia de una pareja a la que la vida decidió separar, pero los momentos, recuerdos, costumbres y la esencia de las personas siempre estarán ahí.

Esta canción cuenta dos historias: cómo Anna no pudo despedirse de su abuela y el fallecimiento de su pareja; y cómo lo sobrellevó por un largo tiempo.

Anna acudió a la ayuda de una pintora saltillense, Mercedes Murai, artista que pasó por lo mismo que la abuelita de la cantante, por lo que Mercedes pudo reflejar la historia que Anna imaginaba al momento de componer la canción.

El video musical manifiesta la presencia de un difunto y la esencia que la persona deja, sin importar que ya no se encuentre en el plano terrenal.

“El duelo nunca se acaba, puede pasar 1 año, 5, 30 y vas a sentir a esa persona como si aún estuviera ahí”.

Para reflejar toda esta historia, Anna contó con la ayuda e imaginación de Harumi Kawasaki, una productora de Saltillo que juntó sus ideas con las de la cantante, creando así esta nostálgica y conmovedora historia musical.

La inspiración de Anna nace de sus emociones y lo que siente a partir de una sensación de inquietud, recurriendo así a su cuaderno, guitarra e imaginación, desarrollando una canción a partir de la tarareada, un verso y un coro.

Estas emociones también las transmite a sus seguidores, dice sentirse feliz observando que su proceso de sanación le sirve a otras personas.

“Mi objetivo principal es que la gente se identifique con mi punto de vista, con mi música, con mis letras”.

Su vida profesional no le impide que continúe luchando por sus sueños. Anna es diseñadora gráfica y esa historia le ayuda a que sus ideas se complementen en el trabajo creativo para los videos musicales, de lo que ella misma se encarga en la dirección artística.

La cantante en algún momento pensó en rendirse al ver que las puertas se cerraban. La ayuda de su productor le hizo dar un salto y ver el potencial que tiene para alcanzar lo que está logrando en el presente.

La motivación principal para continuar es ella misma, el bien que le hace sentir la música, la inspiración que siente al momento de escribir, los mensajes de sus seguidores y la pasión descrita en sus letras, es lo que ella asegura es su destino de vida.

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