Ciudad de México.- Los señalamientos en contra del Presidente Andrés Manuel López Obrador por supuestos nexos con el narcotráfico, además de buscar desprestigiarlo, tienen fines electorales, pues a cuatro meses de la elección se busca convencer al electorado de que Morena y sus aliados mantienen una relación cercana con grupos del crimen organizado, coincidieron Alejandro Páez Varela, Álvaro Delgado Gómez, Carlos Pérez Ricart y Héctor Alejandro Quintanar.
En esta entrega de ¬RADICALES, programa que se transmite en el Estudio B de SinEmbargo Al Aire, se desmenuzaron todos los factores que hay detrás de estas publicaciones y el papel que tiene la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, (DEA por sus siglas en inglés), en estos ataques.
Los tres artículos publicados, en dos medios estadounidenses (ProPublica e Insight Crime) y en un medio alemán (Deutsche Welle), “tienen motivaciones desde Estados Unidos” pues retomaron el supuesto caso de financiamiento ilegal en la campaña de López Obrador en 2006, una acusación realizada ese mismo año, la cual abre una investigación que comienza a hacer la DEA en 2010 y que cierra la propia agencia antidrogas en el 2011. A 13 años de haber sido cerrada y a cuatro meses de la elección en México, el tema fue revivido.
“Se trata de una investigación cerrada que está utilizándose con motivaciones electorales”, afirmó Carlos Pérez Ricart.
Héctor Alejandro Quintanar indicó a su vez que más que analizar el mensaje que se quiso exponer en las notas, lo importante es revisar el contexto. Recordó que la campaña presidencial de 2006 de la coalición “Por el Bien de Todos” se distinguió por ser a ras de suelo, bastante austera e incluso se hizo todo lo posible por no invertir dinero en medios.
“Entonces, si se trata de este financiamiento ilegal por parte del crimen organizado, pues yo creo que hubiera sido más notorio en aquel momento y a mi juicio hay pocos elementos para pensar que hubiese habido tal derroche, aunque claro desde luego tras bambalinas pueden ocurrir muchas cosas en política, sin embargo, me parece que no hay demasiados indicios”.
Quintanar agregó que a pesar de lo publicado por los tres medios, no existen elementos para afirmar que la campaña de López Obrador en 2006 recibió dinero del crimen organizado y recalcó que los señalamientos parecen más un ataque electoral.
“Entonces, ¿en aquella campaña tenemos elementos para ver si había inequidad de recursos? A mí me parece que no, entonces creo que el contexto es lo que importa y pues eso es lo que hay que desentrañar porque me parece que tiene que ver con referir un tema para tratar de hacer un ataque electoral de cara al 2024”.
Por su parte, Álvaro Delgado señaló que además poner atención a los artículos, es indispensable analizar el contexto en el que se encuentra actualmente el país, el cual está a punto de atravesar por un proceso electoral, situación que entrelaza todo tipo de intereses, incluidos los de Estados Unidos.
“Para dimensionar este asunto es necesario poner el ojo, en la actividad informativa. Se trata de tres medios que difundieron esta información que tienen prácticamente las mismas bases, fuentes certificadas algunas, la fuente al final, la fundamental, es la DEA, es el Gobierno de Estados Unidos y naturalmente tiene un propósito de carácter político tiene un propósito, no de carácter periodístico, ni mediático, sino estrictamente político”.
Delgado dijo que contrario a lo que se esperaba generar con las publicaciones, el golpe al Presidente López Obrador y a su Gobierno no fue tan duro como se esperaba, pues en cuestión de tan solo unas horas, las notas perdieron todo tipo de credibilidad por su falta de pruebas.
“Duró efímeramente este golpe porque era absolutamente débil, no solamente por el tiempo, sino por los fundamentos, pero sirvió y va a seguir sirviendo, creo que muy marginalmente, para exhibir una vez más el tamaño del poder mediático del país tan carente de autoridad profesional y moral, y la falta de escrúpulos de muchos opinadores, de muchos medios, de muchos periodistas”.
En tanto, Alejandro Páez aseguró que los opositores del Presidente López Obrador tienen la urgencia de poner en duda, de cualquier manera posible, su autoridad moral y, por ende, seguirán con los ataques en su contra.
“Creo que les urge poner sobre la mesa la duda de la autoridad moral del Presidente de cara a la elección, eso es lo que urge, les urge y lo van a seguir haciendo”.
Indicó que a pesar de que se esperan más ataques en contra del tabasqueño y sus allegados, la oposición debería de cuestionarse si su red de descalificaciones y calumnias será suficiente para desestabilizar al Gobierno.
“Mi pregunta es, ¿les va a dar? porque llevan dos fregadazos que se cayeron en horas, en horas se cayeron los dos fregadazos que le pusieron”.
Al respecto, Carlos Pérez Ricart pidió no sacar conclusiones por adelantado, pues señaló que es necesario revisar las encuestas que se publicarán en el mes de febrero para saber si los artículos generaron un impacto negativo en contra de López Obrador.
“Vamos a ver, vamos a ver y a ver si no estamos aventurándonos muy rápido a pensar que no va a tener ningún efecto electoral, quién sabe, vamos a ver las próximas encuestas en los días que vienen, si es parte de una cadena de ataques y estamos ante el episodio 1, probablemente ya en cadena puedan tener un efecto importante, yo no sería tan optimista en ese aspecto”.
Recordó que más allá de ser una agencia de seguridad, la DEA es un actor político, que participa de manera directa en las elecciones presidenciales que se realizan en todo el mundo.
“Este texto no solamente es un mensaje al electorado mexicano o pretende intervenir en México sino también lo pretende hacer en Estados Unidos, hay muchos mensajes, hay guerrillas internas ahí que conviene que entendamos, hay un enojo con Biden, por ejemplo muy grande, porque no controla la migración, porque según ellos ha sido laxo con México, entonces también le están mandando un mensaje a Biden”.
Héctor Alejandro Quintanar recordó que esta no es la primera ocasión en la que los detractores de López Obrador buscan vincularlo con el crimen organizado. En 2008 fue señalado por los atentados del 15 de septiembre en Morelia, Michoacán y como sospechoso por el secuestro de Diego Fernández de Cevallos.
“Me parece que si una investigación cerrada, si un caso que no trascendió, es ahora con lo que buscan dotarse de la credibilidad que no tuvieron con los elementos anteriores pues me parece que esto explica que se haya cebado tan rápidamente esta situación”.
Finalmente, Álvaro Delgado indicó que dentro de los intentos de la oposición por demostrar nexos de Morena y sus aliados con el crimen organizado, finalmente encuentre evidencia y la utilice a su favor.
“Dentro del enorme arsenal que sin duda tiene la oposición contra Morena, contra sus candidatos, habrá algunas evidencias, me temo que así será, me temo que así, es de vínculos de algunos personajes de Morena o de la coalición que encabeza Morena, por ejemplo, el Partido Verde Ecologista de México que tengan relación o hayan tenido con criminales, en Michoacán, en San Luis Potosí, en Tamaulipas, en Sinaloa, en Baja California, en muchos lugares de la República”.
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