Redacción El Coahuilense
Luego de que se anunciara la apertura de una clínica que realiza interrupciones de embarazos en Saltillo, el Obispo de la ciudad, Monseñor Hilario González, reafirmó su posición a favor de la vida desde la concepción.
En sus declaraciones, el líder religioso expresó su deseo de que ninguna mujer se vea en la necesidad de recurrir al aborto, instando a acoger la vida con esperanza y amor.
“Ojalá que, sin afectar a las personas que son dueñas, porque a final de cuentas es un servicio que ofrecen para un mercado de personas, ojalá no tengamos que acudir ahí. Esperemos que nadie tenga que verse forzada a tener que abortar porque ve en esa vida que lleva en su seno como un problema, como una carga o como algo inaguantable, y desde la esperanza de la fe y el amor nos acogemos a la vida”, comentó.
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Si bien reconoció el derecho de la clínica a ofrecer este servicio, el Obispo González enfatizó que la postura de la Iglesia Católica siempre será la defensa de la vida desde su inicio.
Hizo mención también al preocupante aumento de embarazos en adolescentes en la región, sugiriendo que la falta de madurez psicoafectiva y la presión social podrían estar contribuyendo a esta tendencia.
Por ello, el Monseñor exhortó a los jóvenes a vivir cada etapa de su vida en plenitud, instándolos a considerar la castidad y la pureza como valores fundamentales.
Cabe destacar que la fundación MSI opera esta clínica privada, ofreciendo interrupciones de embarazo por aproximadamente 2 mil 500 pesos por intervención. La presencia de esta clínica ha generado un intenso debate en la comunidad, donde se confrontan posturas éticas y religiosas sobre el derecho a la vida y la autonomía de las mujeres en la toma de decisiones sobre su salud reproductiva.
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