Redacción El Coahuilense
En noviembre de 2021, un matrimonio de la tercera edad contrató a un presunto arquitecto para construir su residencia por más de 8 millones de pesos; no obstante, pese a los múltiples pagos que realizó la pareja, la obra no avanzó y ahora el falso profesional se niega a pagar.
Más de dos años después de que el matrimonio contrata al personal para la construcción de su hogar en el fraccionamiento El Molino, en Saltillo, por un monto total de 8 millones 150 mil pesos, ahora se sabe que el sujeto malversó los fondos que le fueron entregados.
A pesar de múltiples pagos efectuados, la obra no avanzó como se esperaba, además el matrimonio, que reside en Monterrey, tuvo que enfrentar retrasos significativos, exacerbados por la pandemia.
De acuerdo con la denuncia, la pareja estipuló un anticipo de 2 millones y medio de pesos, seguido de pagos adicionales. Sin embargo, desde el inicio de la construcción, surgieron irregularidades, incluyendo la inflación de precios, la solicitud de dinero para materiales que nunca fueron adquiridos y la falta de pago a subcontratistas y albañiles.
Ante la negativa de Jorge “N” de finalizar la obra, que se pactó originalmente para 12 meses, el matrimonio emprendió acciones legales en 2023. A pesar de presentar una denuncia por fraude, hasta la fecha no se han reportado avances significativos en la investigación.
Pese a ello, las pesquisas de la pareja revelaron que Jorge “N” no posee el título de arquitecto, y que incluso hay otras personas defraudadas por la misma persona, así como otros pseudo contratistas que no culminan las obras.
Los afectados hicieron un llamado urgente a las autoridades para que se aplique el estado de derecho y se garantice el cumplimiento o la compensación por los contratos legales.
El caso evidencia una serie de tácticas utilizadas por el falso arquitecto para llevar a cabo su estafa, ya que al hacer una revisión del inventario se descubrió que el material no existía porque nunca fue pagado a los proveedores, después dejaron de pagar a los subcontratistas y albañiles, quienes terminaron por abandonar la obra en El Molino.
Para deslindarse del problema, Jorge “N” argumentó una enfermedad grave y también el fallecimiento de un familiar directo, pero era mentira.
Mientras tanto, la residencia en El Molino permanece abandonada, y a pesar de haber firmado un reconocimiento de deuda en 2023, Jorge “N” se niega a realizar el pago correspondiente.
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