Redacción El Coahuilense
Monseñor Hilario González, obispo de Saltillo, destacó que la violencia familiar se considera una de las principales causas válidas para anular un matrimonio dentro de la iglesia católica.
En ese sentido, enfatizó la importancia de que las mujeres víctimas de violencia busquen ayuda y escapen de ambientes dañinos, señalando que muchas no solicitan la disolución del matrimonio por miedo o desconocimiento.
El obispo también señaló la necesidad de considerar el contexto completo de la relación, tanto antes como durante y después del matrimonio, para abordar los casos de violencia familiar.
«Tienen que buscar ayuda, yo creo que si hay esta peligro físico o psicológico afectivo si se da una separación,» dijo el obispo, añadiendo que «La violencia no es el camino para solucionar las cosas y no es tampoco la manera en que debemos vivir.»
Hilario González también reflexionó sobre cómo el individualismo moderno afecta las relaciones de pareja, haciendo más difícil el compromiso matrimonial y contribuyendo a un aumento en los divorcios.
Por lo anterior, hizo un llamado a las parejas a revisar sus motivaciones para amarse y a fomentar una cultura de amor, respeto y fidelidad, a la luz de los desafíos sociales actuales.
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