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Ricardo Martínez Loya, titular de la Comisión de Búsqueda de Desaparecidos del Estado de Coahuila, aseguró que trabaja junto con autoridades estatales para identificar el modo en que trabajan bandas internacionales dedicadas al tráfico de personas en el estado.
El funcionario sostuvo que se han detectado grupos operando y han desaparecido al menos 47 personas en lo que va del presente año. El 60%, precisó, todavía se encuentran sin ser localizada, mientras que solo se han hallado a 17 personas, cinco de ellas muertas.
Los casos ahora son investigados con un enfoque desde la macrocriminalidad, debido a que si se buscara persona por persona nunca se encontrarían, por lo que se labora en la identificación de los principales lugares por donde los delincuentes llevan a los migrantes.
Señaló que los desaparecidos, en su mayoría, son de países de Centroamérica, como Honduras, Guatemala y El Salvador, además de Sudamérica como Venezuela, del Caribe y mexicanos del suroeste y sureste del país.
Martínez Loya señaló que las bandas ponen en riesgo miles de vidas al buscar rutas o caminos difíciles para llevar a los migrantes a que crucen a Estados Unidos, lo cual es muy peligroso porque no conocen la zona de difícil acceso, como las sierras de Múzquiz y Ciudad Acuña.
A lo anterior se le debe sumar las altas o bajas temperaturas que se registran, así como complicaciones al tratar de cruzar el Río Bravo, donde ponen también en riesgo su vida por la fuerte corriente de este afluente.
Para el funcionario, detrás de la migración ilegal “hay intereses perversos de redes de tráfico de personas que son de carácter internacional. Esto tenemos que reconocerlo así”.
Subrayó que la migración no obedece hoy solo a cuestiones económicas, sino de seguridad, porque está en riesgo la vida de las personas que buscan sobrevivir en otro país.
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