Redacción El Coahuilense
Tijuana, BC.- Jaime Martínez Veloz, candidato a Diputado Federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), levanta la voz contra una maniobra que podría ser el mayor asalto a la economía de los trabajadores mexicanos. ¿El perpetrador? ¡Morena!
“Andrés Manuel se quiere robar las pensiones”, afirma categóricamente Martínez Veloz. Y es que el candidato del PRD señala que, en plena campaña electoral, la sombra del “robo” planea sobre el país. Pero, ¿qué está ocurriendo realmente?
Detrás de la cortina de promesas y discursos políticos, se cuece una reforma que ha levantado ampollas entre la oposición. Morena y sus aliados han dado luz verde a la creación del denominado «Fondo de Pensiones del Bienestar». ¿El problema? Según Martínez Veloz, esto no es más que una artimaña para hacerse con los ahorros de los trabajadores, una suerte de «asalto a mano armada» perpetrado desde las altas esferas del poder.
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La iniciativa propuesta por Morena pretende alimentar este fondo con alrededor de 40 mil millones de pesos, provenientes de cuentas inactivas de las Afores. Pero, ¿qué hay detrás de esta aparente maniobra de «buena voluntad» gubernamental? Según Martínez Veloz, se trata de una estrategia para asegurar el futuro político del partido en el poder, una suerte de intento desesperado por mantenerse a flote en un escenario electoral incierto.
“Las autoridades de MORENA han promovido el famoso plan C, que dicen o decían que iban a arrasar en el Congreso de la Unión. Sin embargo, la propuesta que ha lanzado el Presidente de la República pa’ chingarse los fondos de pensiones a la mala —no hay otra manera de decirlo— deja en claro la verdad de la situación. Son millones de trabajadores y miles de millones de pesos los que quieren agenciarse, ¿por qué no esperan a que tengan las dos terceras partes? Según esto en el plan C iban a arrasar, ¿por qué les apura tanto en medio de la campaña jinetear esos recursos, agarrarlos? Porque saben que la ven perdida, compañeras y compañeros. No la tienen tan sencilla” —Jaime Martínez Veloz
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Martínez Veloz no escatima al ejemplificar la situación. Recuerda los casos de la refinería Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, proyectos que han dejado más dudas que certezas sobre su viabilidad y financiamiento. ¿Y ahora, las pensiones? Una decisión que, según él, refleja el temor de perder el control del Congreso y el desesperado intento por «agandallarse» lo que puedan antes de ceder el poder.
La garantía de las pensiones de los trabajadores se encuentra en las supuestas utilidades generadas por estos proyectos (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles / Tren Maya / Refinería Dos Bocas). Sin embargo, estas promesas de financiamiento seguro no han estado exentas de controversia. Los costos inflados, los contratos opacos y la falta de transparencia en la gestión de estos megaproyectos han sembrado dudas sobre su viabilidad financiera. ¿Podrán realmente sostener el peso de las pensiones de millones de trabajadores?
Además, Martínez Veloz señala una práctica que considera perjudicial para las arcas del país: el desvío sistemático de recursos destinados a fines específicos. El impuesto destinado al turismo y la migración, que anteriormente representaba una fuente de financiamiento crucial para estos sectores, ahora se ve redirigido hacia el Tren Maya.
Esta maniobra, implementada mediante un decreto presidencial, levanta sospechas sobre las verdaderas intenciones detrás de la reforma. ¿Cómo esperar la prosperidad económica cuando los recursos designados para estimular sectores clave se desvían hacia proyectos de dudosa rentabilidad? El enigma de la inversión pública y la distribución equitativa de recursos permanece sin resolver mientras el país se enfrenta a un futuro incierto marcado por la sombra del «año de Hidalgo».
En la política mexicana, la expresión «en el año de Hidalgo» se refiere al último tramo de un mandato gubernamental, caracterizado por un frenesí de gastos descontrolados y la voracidad por agotar los recursos disponibles, especialmente cuando el partido que asume el poder es diferente al que lo deja. En esta situación, se observa con mayor claridad la tendencia a realizar contratos millonarios, licitaciones opacas y desviaciones de recursos de su destino original.
En medio del ruido de la contienda electoral, el grito de alerta de Jaime Martínez Veloz resuena con fuerza, y nos dice: “El PRD tiene capacidad organizativa, tiene autoridad moral, tiene el coraje y tiene la determinación para salir adelante y estoy convencido que vamos a ser la gran sorpresa en esta campaña, compañeros”.
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