Por Renata Guzmán
Los excesos en el Instituto Electoral de Coahuila (IEC), cometidos por miembros del Consejo General y funcionarios de alto rango, siguen aflorando en la recta final del proceso electoral.
Se trata de presuntos casos de nepotismo, abusos en la nómina y despidos injustificados, irregularidades que, bajo la presidencia de Rodrigo Germán Paredes Lozano, han beneficiado a consejeras que le son incondicionales, entre ellas Beatriz Eugenia Rodríguez Villanueva.
Una de las asesoras de esta consejera es Silvia Aracely Ramírez Vásquez. Inició en 2018 con un nivel tabular EE-E (Ejecutivo Electoral E), con un sueldo de 25 mil 167 pesos, y con el pasar de los años ascendió a EE-A (Ejecutivo Electoral A), con sueldo de 36 mil 605 pesos.
Su puesto ha sido relacionado por los mismos miembros del Consejo General con el nepotismo, debido a que su hermana Laura Patricia Ramírez Vásquez es, desde 2016, la directora ejecutiva de Asuntos Jurídicos en el IEC.
De acuerdo con sus respectivos currículums públicos, expuesto en el portal del IEC, las hermanas Ramírez Vásquez no sólo comparten apellidos, también carrera, especialidades y centro de trabajo: ambas dicen contar con licenciatura en Derecho, especialidad en derecho electoral, democracia y representación, y una maestría en estudios avanzados en derechos humanos con especialización en derechos políticos, un grado que en el caso de la directora ejecutiva de Asuntos Jurídicos sigue en trámite, de acuerdo con lo publicado en el portal del IEC.
Sin embargo, una consulta en el Registro Nacional de Profesiones muestra que sólo una de las hermanas, Laura Patricia, cuenta con cédula profesional, específicamente por la licenciatura realizada en la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC).
Pero en el caso de Silvia Aracely, cuyo currículum público asienta haber obtenido la licenciatura en Derecho por la Universidad del Valle de Santiago, en 2011, el mencionado Registro Nacional de Profesiones no arroja cédula profesional ni registro alguno.
Aunque su cargo no exige cédula profesional, al tratarse de una de las profesiones reguladas, es poco común que un licenciado en derecho deje de cumplir con su tramitación y, de hecho, no es la única de la consejería de Beatriz Rodríguez con carrera sin registro o, inclusive, sin carrera profesional.
La operación de Beatriz
Como si se tratara de cuotas de poder, la consejera Rodríguez Villanueva goza desde hace año y medio de gran influencia dentro del IEC debido a su alianza con el presidente Paredes Lozano, pero sobre todo por su interlocución con funcionarios externos, como el fiscal electoral y exconsejero electoral Alejandro González Estrada.
González Estrada y Rodríguez Villanueva fueron compañeros de estudios, tanto en el bachillerato en el Ateneo Fuente como en la Facultad de Jurisprudencia de la UAdeC. El primero ha hecho su carrera en instituciones electorales; ella llegó a esta área luego de desempeñarse como profesora del Cetis 48.
Alianzas y relaciones han permitido a Rodríguez Villanueva colocar personal en áreas estratégicas del IEC y consolidar su posición. Por ejemplo, con la mencionada adopción como asesora de Silvia Aracely Ramírez Vázquez, la hermana de la directora ejecutiva de Asuntos Jurídicos, o bien catapultando a sus asesores a cargos de mayor importancia dentro de la estructura del IEC.
Uno de esos casos es el de Alejandra María Rodríguez Montañez, abogada que ingresó al IEC en 2018 como asesora de Rodríguez Villanueva. Actualmente, luego de ser promovida por la consejera, ocupa una coordinación dentro de la Dirección Ejecutiva de Administración.
La influencia de la consejera Rodríguez Villanueva sigue extendiéndose y por estos días ha sido particularmente activa en torno de la designación de la directora de Paridad e Inclusión que prevalece acéfala.
El amigo de la secu
La trayectoria de Rodríguez Villanueva en el sector público y en la materia electoral hasta 2018, cuando fue designada consejera, se ha reflejado en la conformación de su equipo de trabajo.
Miguel Ángel Reyna Mireles, un técnico en Administración de Empresas por el Cetis 48, con un año de la licenciatura en Mercadotecnia, se convirtió en su consejero.
La carrera profesional de Reyna Mireles, de acuerdo con su currículum expuesto en el IEC, se limita a ser asesor de la consejera Beatriz Rodríguez, quien no sólo es su “jefa”, sino también una amiga cercana de la secundaria Margarita Maza de Juárez.
Su trayectoria como asesor, expuesta en una solicitud de información, dice que empezó en junio de 2020 con un nivel tabular NE-AUX-F y con un sueldo de 18 mil 900 pesos, pero lo dieron de baja en enero de 2021; volvió en mayo de 2022 y en enero de 2023 su nivel tabular cambió a TE-B (Técnico Electoral B), con sueldo de 19 mil 446 pesos; en tan sólo un año, Reyna Mireles ascendió a EE-D (Ejecutivo Electoral D) y su sueldo es de 27 mil 224 pesos.
Esta no es la primera vez que El Coahuilense Noticias expone anomalías en los puestos del IEC. En la edición número 31 publicó el reportaje “Con cargos al erario, Paredes Lozano (presidente del IEC) contrata recepcionista de 41 mil pesos y a una podóloga”.
En dicha edición se expuso el caso de la contratación de David Piza Núñez, licenciado en Administración de Empresas y quien actualmente es el coordinador de Proyectos Especiales, con un nivel tabular NE-AUX-1 (Auxiliar de Área 1) y un sueldo de 53 mil 528 pesos. Dicho cargo no forma parte de la estructura, por lo que fue creado fuera de norma.
También fue el caso de Alejandra Meza López, podóloga de Monclova que ganaba más de 13 mil pesos por ser asesora de la consejera Madeleyne Figueroa.
La podóloga es hermana de otra asesora de la consejera Figueroa. Cuando El Coahuilense Noticias se contactó con ella para preguntarle por sus servicios y horarios, respondió que brinda el servicio de “tratamiento para hongos y tratamiento correctivo” en un horario de lunes a viernes, de diez de la mañana a una de la tarde y de tres de la tarde a siete de la tarde-noche.
Esos horarios debían ser cumplidos en el IEC en Saltillo. Después de que El Coahuilense Noticias investigó este caso, Meza López fue dada de baja discretamente y, semanas después, la representación del Partido del Trabajo denunció el episodio ante el Órgano Interno de Control, cuyas actuaciones hasta ahora se desconocen.
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