Divorciarse de los covers para empoderar su voz 

junio 28, 2024
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Divorciarse de los covers para empoderar su voz 
EL COAHUILENSE

Por Dorian Arrzúa

A los diez años su particular talento vocal lo llevó a participar en el coro de la iglesia donde asistía su familia. En ese recinto de fe el pequeño dio muestras de su potencial; no había dudas de que tendría que ocurrir algo grande con esa voz, coincidían quienes lo escuchaban. 

Hablamos de Ismael Tovar, quien ahora tiene 27 años y un prometedor camino en la música y como showman. En la escena saltillense es conocido como “Rob Dyeet”.

Rob es el primer integrante de su familia que ama la música como para vivir de ella. Es popero y desde siempre le gustaron las canciones de Miranda y Belanova, entre otras bandas y artistas de los dos miles. En esa década también estaba el boom del pop en inglés y temas como Baby, de Justin Bieber; Tik Tok, de Kesha, y Bad Romance, de Lady Gaga, detonaron en él la chispa que lo impulsó a dedicarse a cantar profesionalmente. 

Pero para este saltillense no bastaba con ser tocado por un talento vocal, necesitaba estudios, preparase para explotar todo su potencial, pero antes de agarrar camino estuvo revoloteando por Administración de Empresas y luego Canto en la Ciudad de México. 

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De regreso a Saltillo su empeño lo llevó a reconocer que requería la instrucción de cursos de música y de maestros de ópera. Estudiar es algo que, Rob asegura, no piensa dejar en su vida. 

Los inicios

En 2019 fue cuando comenzó su carrera formal cantando covers de temas que para él le son entrañables. Todo lo publicaba en su canal de YouTube, Facebook e Instagram.  Y así funcionó durante algún tiempo. 

En 2021 decidió pausar su trabajo con los covers. Desde cero replanteó su futuro, mejoró su escritura y se lanzó a componer e interpretar sus letras. El primer tema de ese trabajo es Me enamoro por 7 días.

Los bares de Saltillo, su sinodal

Rob Dyeet comenzó a darse a conocer en diferentes establecimientos de Saltillo, donde desarrolló también su faceta de showman.   

En alguna ocasión uno de los dueños de los establecimientos donde cantaba le pidió que regresara, pero que acompañara su presentación con algún otro espectáculo de él. “Aprovecha el escenario”, le dijo. 

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Raudo, aceptó, pero temía que su “extrovertida” personalidad chocara contra un ambiente conservador, característico de la ciudad. 

Y si bien no hubo un impacto frontal contra la sociedad conservadora, por su forma de vestir y actuar, sí hubo algunos comentarios despectivos. 

Recuerda que en una ocasión se presentó en un bar y la gente estaba indiferente; pero no se dio por vencido y al terminar su presentación los aplausos no se hicieron esperar.    

A la par de sus presentaciones que se multiplicaban trabajó en su primer álbum, Respondiendo cosas que nadie preguntó, fruto que vio llegar en 2022, una especie de recopilación de temas que trabajó un par de años atrás.  

Más tarde llegó la oportunidad de cantar su álbum en vivo en el Foro Amapola, espacio que llenó.  

De Respondiendo Cosas… se desprenden los temas “Sombrero Azul”, “Qué diferente te ves ahora que te perdí el cariño”, “La Sabrosa”, “Ojos Alfa” y su último lanzamiento: “Furry”, que escribió Rob cuando tenía 16 años, pero que ahora, al interpretarlo, suena a un pop más urbano y algo pesado.

–Tu carrera está despegando, pero ¿qué reflexión puedes hacer por lo conseguido hasta ahora?

–Los artistas tenemos que experimentar, salirnos del molde, de lo convencional, de lo tradicional. Nunca es malo intentar cosas, pese al miedo, y menos en la música.

En Saltillo –agrega Rob Dyeet – existen muchos nuevos proyectos que proponen un nuevo estilo y mensajes diferentes; géneros musicales de gente que hace todo tipo de música, desde pop, rock, metal, urbano, reggaetón, rap e incluso nuevas bandas que proponen cosas originales y demuestran que en esta ciudad no es necesario cantar canciones norteñas únicamente para pegar, sino no que hay mucho más.

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