Ciudad de México.- ¿Cuáles son las principales dificultades económicas y preocupaciones que agobian a las mujeres en México? De esta pregunta, se desglosa uno de los estudios estadísticos sobre la salud financiera de nuestro país que marca brechas contra mujeres en el país.
La Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) se desarrolló a través del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en colaboración con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), entre sus hallazgos más importantes, se encontró una diferenciación importante en los ahorros de las personas con base en su género.
Según expone la ENSAFI, las personas podemos ahorrar de manera formal e informal. Lo formal, al interior de bajos e instituciones; informal, al guardar dinero en casa, con personas conocidas, en cajas de ahorro e incluso, tandas.
Hasta 2023, se contabilizó un total de 92.8 millones de personas mayores de edad, de este total, el 52% señaló que ahorraba su dinero formal e informalmente. Esta herramienta de seguridad económica, posee una buena paridad, pues de hecho, el 49% de mujeres lo hacen y el 55% de hombres también.
Si bien puede parecer que esta brecha parece zanjada porque existe soltura económica para ahorrar en la misma proporción poblacional, la ENSAFI encontró que este indicador era solo la primera parte de algo mayor: Las deudas y desconfianza en la toma de decisiones financieras.
Hablando de deudas y género
A nivel nacional, el 34.9% de la población refiere padecer de gastritis, colitis, dolores de cabeza y cambios en la presión arterial a causa del estrés financiero.
Al momento de dedicarnos a pagar deudas, los hombres consideraron 3 mil 382 pesos como el monto máximo para cubrir estas responsabilidades financieras sin comprometer su patrimonio mensual. Por su parte, las mujeres refirieron que su tope máximo para pagar deudas es de 2 mil 262, es decir una diferencia de mil 120 pesos mexicanos.
Al indagar sobre el estado de endeudamiento, resultó que las mujeres son quienes tienen menores deudas a diferencia de sus congéneres (34.1% y 38.7% respectivamente), pero, ¿a qué podemos atribuir esto?
Según la ENSAFI, es una práctica más común entre las mujeres realizar registros sobre sus ingresos y sus gastos, sin embargo, si se trata de tener confianza en las habilidades financieras, son los hombres quienes indicaron con mayor incidencia tener «mucha confianza» al manejar su dinero. Es decir, a pesar de manejar mejor sus finanzas personales y sus gastos, las mujeres temen más a las decisiones administrativas.
En las capitales más importantes como CDMX y Monterrey, Nuevo León, las personas refirieron que se necesita un aproximado de 29 o 23 mil pesos mensuales para cubrir sus necesidades financieras. Por su parte, estados como Chiapas y Tlaxcala, señalaron que con 7 u 8 mil pesos es suficiente.
Aún con esta diferenciación geográfica, se mantiene una realidad: El dinero no es suficiente, sin importar en dónde te encuentres.
Esta situación afecta aún más a las mujeres, pues el 32.5% refirió que su dinero mensual no logró cubrir sus deudas, produciendo que las mujeres recurrieran a alguna de las siguientes situaciones:
- Reducir sus gastos
- Pedir prestado a familia y amistades
- Utilizar sus ahorros
Como dato extra, el INEGI encontró que esta falta de dinero a final del mes se recrudece aún más cuando la mujer es viuda, divorciada o separada.
¿Qué sucede si hay un gasto imprevisto?, el 38.3% de las mujeres refirieron que no podrían hacer mucho o nada al respecto.
Es a raíz de esta pobre salud financiera que atraviesa mayormente a las mujeres, que son es el sector que resiente padecimientos emocionales. Siendo el estado de ansiedad y la tristeza, las dos principales emociones que afectan la salud mental de las mujeres con una diferencia de hasta 10 puntos porcentuales en comparación con sus congéneres.
Esta conversación, formó parte del más reciente análisis: Conferencia Ministerial sobre Políticas Exteriores Feministas, donde la Secretaría de Relaciones Exteriores contó con la participación de Marlene Garayzar que advirtió que México está lejos de consolidar la equidad financiera.
Además, refirió que existe una brecha enorme en materia de educación financiera, algo que la ENSAFI respalda a través de su documentación y que deja por sentado que las mujeres no gozan de la misma soltura económica para cubrir sus deudas; no se trata de cuánto ahorramos, sino de un factor estructural donde no accedemos a las mismas oportunidades económicas.
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