El pasado martes 16 de julio, Rodrigo Germán Paredes Lozano, aún presidente del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), debió comparecer en la Unidad de lo Contencioso del Instituto Nacional Electoral (INE) para responder por un caso que a todas luces fue, entre otras ilícitas conductas, de abuso de autoridad, por emplear a trabajadores del órgano coahuilense bajo su mando para un litigio personal.
A su salida del INE para llegar al IEC, Rodrigo Paredes fue despedido del primer organismo, donde se consideró debía evitarse la duplicidad. Él consideró que el despido fue injustificado y decidió demandar al INE.
Sin embargo, para llevar a cabo su reclamo nombró como representantes legales a Manuel Mauricio Tamez Trejo, abogado que es personal de base del IEC; a Germán Rafael Barahona Pérez, quien figura en el directorio de servidores públicos del instituto como asesor, y también a su secretario particular, Juan Manuel Gámez Santillán.
Aunque al principio quiso negarlo, en entrevistas posteriores y tras la publicación de documentos, Paredes Lozano confirmó lo ocurrido, admitió un error y, según él, cambió de representantes, lo que, sin embargo, no revierte el hecho y deja la duda hasta por el uso de viáticos en la gestión del negocio.
En el círculo rojo se dice que la admisión del asunto y el llamado a comparecer el pasado martes es señal de procedencia del caso, cuya sanción, ante un INE bajo fuego, es inevitable y se espera quede resuelta en septiembre.
La cosa es peor, pues éste es el primero de al menos cuatro casos que se le siguen en el INE y tienen en acumulado mayor gravedad que los hechos que causaron la remoción de la presidenta del instituto electoral campechano a principios de año.
Rodrigo, el litigioso
Quienes lo conocieron recuerdan que durante el impasse laboral de Rodrigo Germán, al dar el salto de la estructura del INE al IEC, andaba furibundo.
La historia es como sigue: el vocal ejecutivo del INE en la Junta Local en Coahuila, José Luis Vázquez López, consideró que, al ser elegido para otro cargo fuera de la estructura, el puesto de vocal secretario que ocupaba Paredes Lozano debía relevarse y entonces lo despidió.
Con una carrera construida a base de colgarse cual tarzán burocrático de la liana presupuestal electoral en el INE (antes IFE), Paredes decidió demandar por despido injustificado, cosa totalmente coherente con su proceder en las instituciones y en la vida.
En abril pasado, El Coahuilense Noticias publicó el reportaje “El afán litigioso de Rodrígo Paredes”, donde se informó de al menos 14 litigios en los que era protagonista en materia electoral, administrativa, civil y penal.
Hoy, la recomendación que se hace en el círculo rojo es para reducir el trato con Paredes porque, en vista de su historial, se puede acabar en pleito.
Román en Canadevi
En medio del escándalo por las tomas clandestinas de electricidad en los más exclusivos fraccionamientos de Torreón que, ahora se sabe, son mayores en la red de agua, el alcalde Román Alberto Cepeda se reunió con la industria viviendera de la región.
A puerta cerrada y sin información de lo acordado con los vivienderos, que algo tienen que decir respecto al huachicol de agua y luz, el munícipe recibió una placa de reconocimiento y hasta posó para la foto con los ricachones del sector.
El encuentro ocurre en un contexto de relevo en el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS Torreón), donde se vive una crisis financiera, litigios por desfalco y la salida en junio de Raymundo Rodríguez de la Torre, quien llevaba una década al frente del organismo, durante la cual el derroche de agua por tomas clandestinas creció de manera exponencial.
ICAI, una buena y otra mala
En el Instituto Coahuilense de Acceso a la Información (ICAI) hay dos noticias: una buena y otra mala.
La buena es que la presidenta del organismo, Dulce María Fuentes Mancillas, anda firmando convenios de colaboración a diestra y siniestra para que las dependencias y entidades hagan, nada más y nada menos, lo que de todas maneras la ley mandata. Y es que, no por nada, son “sujetos obligados”, o sea, que tienen obligación de cumplir… es decir, obligados (¿sí se entiende? ¿no?).
Como sea, Fuentes Mancillas ayer firmó convenio con Aguas de Saltillo y su nuevo gerente, Iván José Vicente García, quien al asumir su compromiso por la transparencia, quizás sea en su gestión que podamos saber, a instancias de doña Dulce, quiénes son los accionistas saltillenses de Veolia, pero ese es otro asunto.
La mala noticia es que aquello que verdaderamente importa, como el sistema de solicitudes de información, está suspendido por período vacacional. Así que con convenios y todo, usted aguántese hasta agosto a ver cómo le pueden ayudar, que también por ley y eso sí, sin convenio, la transparencia también descansa.
Saltillenses cochinos
Ayer, esta columna consignó la preocupación por el pasmo que ha caracterizado a la Dirección de Ecología en Saltillo desde hace tiempo así como el descuido que se exhibe en esta temporada de lluvias.
Y como que no quiere la cosa la titular, Sofía Franco, salió inusualmente a conceder entrevistas para decir que su trabajo ha dado muy buenos resultados en estos días de lluvia pues ha retirado 175 toneladas de basura de los arroyos, aunque no dijo el período en el que eso ha ocurrido ni qué tanto se involucró directamente en hacerlo.
Ambigüedad a parte, hasta ahí la funcionaria iba bien. Pero en eso se le ocurrió echarle la culpa a los ciudadanos que tiran basura “en los cauces, como lo hacen de manera constante”. O sea, que el problema no es ella sino que los saltillenses son unos cochinos.
TE RECOMENDAMOS LEER:
Síguenos en