En el Estadio TSM Corona, los Tigres lograron una importante victoria por 3-0 sobre Santos Laguna, gracias a un cabezazo preciso del infalible del delantero francés André-Pierre Gignac, un remate cruzado de Ozziel Herrera y un remate con el arco vacío de Nicolás Ibáñez.
El tanto del galo, todo un “viejito” goleador, llegó al minuto 60 tras un impecable centro de Jesús Garza, no solo aseguró los tres puntos para los felinos, sino que también marcó un hito en la carrera del ariete galo.
Desde el inicio del encuentro, ambos equipos demostraron su intención de dominar el balón y buscar el arco rival. Santos, apoyado por su ferviente afición, presionó constantemente la salida de los Tigres, quienes, sin embargo, se mostraron sólidos en defensa y organizados en el medio campo. La primera mitad transcurrió con pocas oportunidades claras, siendo los porteros piezas clave para mantener el marcador en cero.
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La segunda mitad comenzó con mayor intensidad. Los locales, urgidos por la necesidad de obtener un buen resultado en casa, incrementaron la presión, pero Tigres respondió con transiciones rápidas y peligrosas. Fue en una de esas jugadas que Jesús Garza, desde la banda izquierda, mandó un centro preciso al corazón del área, donde Gignac, con su olfato goleador intacto, se elevó para conectar un cabezazo certero que dejó sin opciones al guardameta de Santos.
El gol no solo desató la euforia en el banquillo de los Tigres y entre sus aficionados. También tuvo un significado especial para Gignac. Con este tanto, el delantero francés alcanzó los 211 goles con la camiseta de Tigres y sumó su anotación número 182 en la Liga MX, igualando la marca de Ricardo Ferretti en su etapa como jugador.
¿Quiénes hicieron los otros goles de Tigres?
A sus 38 años, Gignac es objeto de críticas y cuestionamientos sobre su capacidad para seguir rindiendo al máximo nivel. Sin embargo, el veterano delantero demostró una vez más que la edad es solo un número. Su calidad y experiencia siguen siendo un activo invaluable para el conjunto regiomontano.
El partido concluyó con una goleada, gracias a un tanto más de Ozziel Herrera (86’) y otro de Nicolás Ibáñez (90’). Al sonar el silbatazo final, la victoria felina quedó sellada, consolidando a Tigres como uno de los equipos más sólidos del torneo y a Gignac como una leyenda viviente del balompié azteca.
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