Redacción El Coahuilense
Coahuila.-En Coahuila, más de 700 mil personas viven con diabetes e hipertensión, es decir, que padecen las dos enfermedades; por tal motivo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) implementa estrategias para la prevención y atención de estas enfermedades y lograr mayor control de la población que las padece.
La Laguna de Coahuila será parte de este programa a nivel nacional con el cual se pretende consolidar un enfoque integral en el manejo de enfermedades crónico degenerativas como la diabetes y la hipertensión. Será un proyecto transversal, basado en la retroalimentación del personal médico y de enfermería, al ser quienes se enfrentan cada día a las dificultades y necesidades en la atención de los pacientes.
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La necesidad de abordar este tipo de padecimientos a nivel institucional es inminente, por lo que se ha realizado investigación para lograr el abordaje de este proyecto desde las diferentes perspectivas y con base en las necesidades de cada unidad.
En el IMSS Coahuila, un total de 737 mil 099 personas padecen ambas enfermedades, de las cuales, 442 mil 458 son mujeres y 294 mil 641 don hombres; solo con diabetes mellitus viven 220 mil 394 pacientes, 133 mil 692 mujeres y 86 mil 702 hombres. En el caso de la hipertensión arterial sistémica se tienen un total de 347 mil 202 pacientes, que se dividen en 204 mil 052 mujeres y 143 mil 150 varones.
Principales objetivos
Este proyecto de investigación se ha presentado en 23 representaciones del IMSS en diferentes estados; la Coordinación de Análisis y Planeación para la Transformación Institucional, dio a conocer que permitirá a las representaciones (Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada, antes conocidas como delegaciones), retroalimentarse con un mismo enfoque y homologar acciones a través de los programas que ya se tienen establecidos.
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Además, busca que la atención del paciente se mantenga en unidades del primer nivel, es decir, las Unidades de Medicina Familiar (UMF) y que los casos no lleguen a segundo o tercer nivel, lo que representa una evolución más avanzada de las enfermedades.
El objetivo es lograrlo a través de la prevención, implementando y fortaleciendo acciones como la promoción de una vida saludable que incluye una buena alimentación y la práctica de actividad física; permitirá disminuir las atenciones en segundo y tercer nivel, reduciendo el impacto de estas enfermedades en la salud de los pacientes y ofreciéndoles una mejor calidad de vida.
Prevención y cuidados son clave
Es importante que la población también pueda prevenir factores de riesgo como obesidad, sobrepeso, cuidar de la salud mediante acciones preventivas como buena alimentación, controlar padecimientos asociados a diabetes o hipertensión y acudir periódicamente a revisión en su Unidad de Medicina Familiar.
Detectar con oportunidad y controlar este tipo de padecimientos, es fundamental para evitar complicaciones a la salud y que el daño llegue a otros órganos y provoque problemas que antes no se tenían.
En el caso de la diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad, se recomienda llevar una alimentación saludable con especial control de las calorías y moderación en el consumo de proteínas.
Padecimientos por partida doble
María Sanjuana padece diabetes y también hipertensión desde hace varios años y considera que este tipo de padecimientos traen consigo varias consecuencias; la principal, el malestar, que con las variaciones de los niveles de glucosa ha llegado a sentir que no pasará el día.
“Y con la hipertensión siente que anda uno volando, que se quiere ir para un lado o para otro, es molesto y preocupante”.
Otro inconveniente que para ella resulta muy molesto es con la alimentación; es complicado porque no puede comer muchas cosas porque perjudican más su salud
«No puedes tomar refresco, comer harina, controlar las cantidades de otros alimentos como las tortillas, las frutas que no puede consumir de todas y algunos sólo en pequeñas porciones», mencionó
Los medicamentos algunos son costosos porque no todo lo obtienen en el IMSS, se les brinda lo esencial del tratamiento, pero tiene indicaciones de su médico de tomar otros medicamentos para la diabetes que tiene que costear ella misma.
“Aquí me dan la insulina que es más cara, pero no me dan las jeringas y las tengo que comprar yo; yo tomo otra pastilla más que el médico particular me recetó pero sí están muy caras y las tenemos que comprar”.
En el caso de la hipertensión es más sencillo, el medicamento si lo tienen en el Seguro Social, únicamente cuando se termina en farmacia lo tiene que comprar, pero no es tan costoso.
Consecuencias derivadas
Por su parte, Rosa tiene un problema de hipertensión desde hace aproximadamente 20 años y a consecuencia de éste, complicaciones en el riñón.
A pesar de que ya se encuentra controlada y se ha sentido bien de la presión arterial, es un padecimientos que tiene que tener cuidados y tratamiento permanente.
Acude con regularidad al Seguro social por sus tratamientos y para llevar un mejor control tanto de este padecimiento como de su problema renal; es importante también tener otro tipo de cuidados como la alimentación y no abandonar los medicamentos.
Durante años se ha mantenido con algunas limitaciones físicas debido a su estado de salud, se cansa más rápido y en ocasiones se siente mal.
Actualmente comenta que se ha mantenido con la presión estable y está acudiendo a diferentes cuestiones relacionadas únicamente al padecimiento de su riñón, pero siempre debe mantenerse bajo control de la presión y en tratamiento.
Los tratamientos en su mayoría los recibe en la clínica que le corresponde, salvo cuando no hay existencias en farmacia, algunas veces también tiene que comprar lo necesario para sus cuidados.
Aprendiendo a conocerse
Los síntomas o reacciones en estas enfermedades pueden ser diferentes y en ocasiones, no detectadas a tiempo por esa razón; Juanita tiene alrededor de 20 años con diabetes y recuerda que la primera vez que recibió una dosis de insulina tuvo una baja considerable e inmediata en la glucosa.
“Me dieron ganas de vomitar y me empecé a marear, me levanto al baño y en eso me voy para atrás pero me traje el lavabo y me cayó encima cortándome toda la cara. El doctor me dijo que me había dado un síncope cardíaco por el bajón que me dio”.
Le redujeron la dosis de insulina y poco a poco se fue acostumbrando su cuerpo, equilibrando los niveles y mejorando los efectos adversos; asegura que con este tipo de padecimientos es fundamental aprender a conocer su cuerpo y qué tipo de síntomas o reacciones se tienen en cada situación.
“Incluso, apenas hace tres años que me detectaron hipertensión y fue porque me empecé a llenar de ronchas y yo pensaba que era alergia y tomaba loratadina y no se me quitaba, luego resultó que cuando me sube la presión es cuando me salen ronchas”.
“Entonces ya sé qué me pasa cuando siento una u otra cosa y hay que estar pendiente de las molestias más leves y desde entonces siempre que me pongo la insulina me quedo siempre sentada”.
Las tres pacientes consideran que este tipo de padecimientos si influyen considerablemente a la disminución de la calidad de vida de las personas y que es indispensable mantener muchos cuidados y seguir las indicaciones, así como tomar los medicamentos al pie de la letra, para poder incrementar el promedio de vida y mejorar las condiciones en las que se vive.
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