Durante la actual administración, Petróleos Mexicanos (Pemex) fortaleció significativamente su flota vehicular para el transporte de combustibles, y alcanzó un total de mil 800 pipas de última milla que trasladan diariamente 685 mil barriles de combustibles. Esta expansión no solo mejora la logística y distribución, sino que también contribuye a reducir los costos operativos, según indicó Octavio Romero Oropeza, director general de la empresa.
La renovación de la flota de pipas comenzó en febrero de 2022, con la incorporación inicial de 30 unidades. En la actualidad, la compañía cuenta con mil 800 autotanques de última generación, los cuales no solo son más eficientes y menos contaminantes, sino que cumplen con estrictas normas ambientales. Además, están equipados con doble compartimento, lo que permite transportar simultáneamente dos tipos diferentes de refinados.
Antes de esta renovación, en 2021, la empresa contaba con mil 444 pipas, de las cuales solo 878 eran funcionales, y en promedio, se operaban 700 unidades diarias. Este número limitado de vehículos afectaba la capacidad de la empresa para satisfacer la demanda de transporte de combustibles en tiempo y forma.
Actualmente, el 95% de las pipas de última milla están en operación, lo que significa que mil 710 unidades están activas cada día, mientras que el resto se encuentra en mantenimiento programado. Este incremento es significativo, representando un 144% más en comparación con el promedio de servicio anterior.
Las mejoras en la operación no se limitan solo a la cantidad de pipas. Desde 2022, se han realizado 118 mil 798 servicios de mantenimiento, lo que ha permitido a la paraestatal mantener un alto nivel de disponibilidad y eficiencia en sus operaciones. Este mantenimiento riguroso ha sido crucial para garantizar que la flota permanezca operativa y segura.
Además del mantenimiento, han establecido el Centro de Capacitación y Adiestramiento para Operadores de Transporte (CCAOT) desde octubre de 2019. Este centro tiene como objetivo fortalecer las habilidades y competencias de los operadores de autotanques, asegurando que estén bien preparados para manejar las nuevas unidades de última milla de manera segura y eficiente.
Paralelamente, la petrolera mexicana cuenta con un Centro de Monitoreo para Autotanques (CEMOAT), que opera las 24 horas del día, los siete días de la semana. Este centro vigila continuamente las condiciones de operación de las pipas, con el fin de prevenir incidentes, detectar emergencias y mejorar la eficiencia en la entrega de productos. El monitoreo también ayuda a combatir el mercado ilícito de combustibles y a reducir los costos asociados a la siniestralidad.
Por otro lado, la empresa productiva del Estado también colabora con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la operación de otras 637 pipas bajo el PLAN DN-III-E o de Transporte Terrestre de Combustible. Este plan se puso en marcha para abordar problemas de distribución, combatir el robo de combustible y mejorar la seguridad en las carreteras. Aunque los conductores de estas pipas fueron contratados por la Sedena, Pemex es responsable de su operación y mantenimiento.
El PLAN DN-III-E no solo contribuye a mejorar la seguridad en las carreteras y a optimizar las terminales de abastecimiento, sino que también garantiza que los tiempos de carga y descarga de los autotanques sean más eficientes.
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