Ciudad de México.- Incorporar el lenguaje inclusivo de género en los avisos de empleo no solo aumenta la posibilidad de que las mujeres apliquen a las vacantes de trabajo en un 43 %, también logra atraer a más mujeres sin disuadir la participación de los hombres, según un informe de las investigadoras Claudia Piras, Agustina Suaya, Ana María Diaz y Luz Magdalena Salas, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El masculino genérico presente en el lenguaje puede actuar como una barrera significativa para las mujeres a la hora de aplicar a un empleo. Utilizarlo en las vacantes de trabajo propicia que muchas de ellas no accedan a oportunidades laborales, sesgando su desarrollo profesional, su ingreso económico y la posibilidad de las empresas de contar con una fuerza laboral y talento diverso.
Además, los resultados de este informe, indican que tan solo por incluir un mensaje explícito de compromiso con la igualdad de oportunidades para mujeres y personas diversas en el anuncio, es 58% más probable que mujeres y 38% más probable que hombres se postulen en sectores que por lo general son altamente masculinizados, como la construcción, la ingeniería o la programación.
Es decir, con pequeñas modificaciones en el uso del lenguaje, se puede generar un impacto positivo en cuanto al número de mujeres que postulan a un empleo.
Cabe señalar que en México el Censo de Población y Vivienda indica que el tamaño de la población en la República Mexicana para 2020 alcanzó más de 126 millones de habitantes, de los cuales 64 millones 540 mil 634 son mujeres y 61 millones 473 mil 390 son hombres.
🗞 | Suscríbete aquí al newsletter de El Coahuilense Noticias y recibe las claves informativas del estado.
En otro reporte realizado por Raíces económicas: Exclusión y precariedad laboral de las mujeres, raíces de la desigualdad y publicado en 2023 señala que más de 21.5 millones de mujeres se encuentran fuera del sistema laboral porque están desempleadas a pesar de tener disposición de trabajar o porque realizan labores de cuidado y domésticas sin remuneración. Es decir, el 16 % de la población total de mujeres no cuenta con un empleo en México.
De acuerdo con el mismo reporte, 4.4 millones eran mujeres disponibles para trabajar, pero que dejaron de buscar tras aplicar a diversas vacantes y no conseguir un empleo y el resto (17 millones aproximadamente), no podría aceptar un trabajo porque su tiempo lo destinan a las labores domésticas y de cuidado.
Además de estas razones, también los sesgos y discriminaciones de género juegan un papel importante para que las mujeres no tengan acceso a ciertos empleos, como el lenguaje.
El estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se llevó a cabo en México, Colombia, Perú, Chile y Argentina, señala que introducir un mensaje explícito de compromiso con la igualdad de oportunidades a mujeres y personas diversas tiene valor para los aplicantes.
Esto incrementa significativamente la probabilidad de aplicación tanto de mujeres (un 58%) como de hombres (un 38%). Aunque parezca insignificante, el lenguaje sí puede hacer una diferencia significativa en el acceso un empleo.
Importancia del lenguaje inclusivo
La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM) explica que una de las formas más sutiles de discriminación hacia las mujeres es a través de la lengua, dado que nada de lo que decimos día con día es neutro: todas las palabras tienen una lectura. Si los anuncios de trabajo señalan que buscan a un “empleado” es probable que las mujeres piensen que solo desean contratar hombres, disminuyendo su participación, por ejemplo.
Prácticamente todos los ámbitos relacionados con la humanidad se han visto fuertemente influenciados y direccionados por el patriarcado, como sistema social predominante y el lenguaje y la comunicación no están exentos. De hecho, a través de estos dos mecanismos se reproducen estereotipos de género y se perpetúan cuestiones relacionadas con la desigualdad entre los sexos, la dominación masculina, la desigualdad, entre otros.
Por ello, es elemental el lenguaje inclusivo. Este busca promover la igualdad, la equidad y el respeto hacia todas las personas, independientemente de su género, orientación sexual, etnia, discapacidad u otras características. Al utilizar un lenguaje inclusivo también se reconoce y visibiliza la diversidad de las personas y se evita perpetuar estereotipos, prejuicios y discriminación.
Algunas de las razones por las cuales es importante incorporar el lenguaje inclusivo y con perspectiva de género desde un punto de vista social, laboral e institucional, explica la Fundación para la Investigación Social Avanzada (ISD) son:
- Reconocimiento de la diversidad: el lenguaje inclusivo refleja y reconoce la existencia de diversas identidades y experiencias, permitiendo que todas se sientan representadas y validadas.
- Promoción de la igualdad de género: su uso evita la invisibilización y la exclusión de las mujeres y otras identidades de género, fomentando la igualdad de oportunidades y la equidad en la sociedad, en la vida laboral e institucional.
- Combate la discriminación y los estereotipos: el lenguaje inclusivo desafía los estereotipos de género y otras formas de discriminación como el racismo, edadismo o capacitismo, contribuyendo a una cultura más justa e igualitaria.
- Fomenta la inclusión social: utilizar un lenguaje inclusivo ayuda a crear entornos más inclusivos y respetuosos, donde todas las personas se sientan valoradas y aceptadas.
- Sensibilización y conciencia: a través de este lenguaje se promueve la reflexión y la toma de conciencia sobre la importancia del respeto a la diversidad y la necesidad de eliminar desigualdades en la sociedad.
En este contexto, el trabajo de las investigadoras Claudia Piras, Agustina Suaya, Ana María Diaz y Luz Magdalena Salas ofrece evidencia y alternativas para que las empresas y personas reclutadoras comprueben los beneficios que implica la modificación de la forma en la que redactan sus vacantes de empleo.
TE RECOMENDAMOS LEER:
Síguenos en