Redacción El Coahuilense
Por Daniel Valdés
La indignación explotó en el ejido Hormiguero del municipio coahuilense de Matamoros. La comunidad denuncia que las autoridades locales son las responsables del caso de Jesús Emanuel Martínez Fuerte, un adolescente de 14 años que murió por dengue el 16 de agosto último.
Los habitantes aseguran que hubo negligencia porque dichas autoridades no implementaron las medidas adecuadas para controlar el brote del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del virus.
Mediante una carta la comunidad solicitó acciones inmediatas de limpieza y fumigación de los alrededores del ejido ante el contagio de entre 50 y 60 personas.
“La gente tiene que actuar por sí sola ante cualquier situación. La autoridad de comisarías no actúa, aunque existan pérdidas o consecuencias”, reprochó un residente que solicitó se reservara su identidad.
De acuerdo con el coordinador de Prevención y Promoción a la Salud de la Jurisdicción Sanitaria, Enrique Carrillo, los principales síntomas del dengue después de tener la picadura del vector son cansancio, dolor de cabeza y articulaciones.
El reporte Panorama Epidemiológico del Dengue 2024 indica que en Coahuila la incidencia de contagio es de 29.27 casos por cada 100 mil habitantes, muy por debajo del primer lugar en el que está Colima, con 345.83 por cada 100 mil habitantes.
“Tráigales una silla de su casa”
Si bien el territorio coahuilense se encuentra actualmente en el lugar 20 en la tasa de incidencia, el dengue se ha convertido en una crisis para los pobladores de La Laguna. Es el caso de María Guadalupe Carrillo, quien contrajo dengue y presentó síntomas como cansancio excesivo, dolor de cabeza y dolor en los huesos; además la atacó una fuerte molestia en la quijada.
Sin embargo, en la clínica particular a la que acudió, la más cercana a su domicilio, fue diagnosticada erróneamente: le dijeron que se trataba de un malestar estomacal.
El esposo de María presentó síntomas similares, con la diferencia de que éstos eran aún más graves, ya que se sumaron ascos repentinos, diarrea y escalofríos.
Ambos fueron tratados al Centro de Salud Rural Coyote SSA de Matamoros, Coahuila, donde dieron positivo a la prueba de dengue y se les recetó paracetamol.
María Guadalupe comenta que semanas después su hija, su cuñado y su suegro también dieron positivo a la prueba, y los mismo sucedió con los vecinos de los alrededores.
Las autoridades locales aún no dan respuesta a las peticiones de fumigación en los ejidos, pese a los casos positivos confirmados y de contar con insumos, aseguran los habitantes.
De hecho, el gobierno estatal dio a conocer una inversión de 18 millones y medio de pesos para comprar 24 termonebulizadores, 32 motomochilas de fumigación, larvicidas e insecticidas.
También fueron contratadas 35 personas para fumigar en la Jurisdicción VI y 20 personas más para la Jurisdicción VII, por lo que el estado ya cuenta con los recursos necesarios para comenzar las operaciones contra los brotes de dengue en La Laguna, exponen los propios habitantes.
“Tráigales una silla de su casa”, así fue como recibieron a la señora Dulce María Hernández en el seguro del ejido Coyote cuando solicitó que atendieran a dos de sus hijos.
Durante la primera semana de septiembre en la familia Hernández Perales ocurrió un brote de dengue. Los tres hijos de ese hogar enfermaron.
Al principio padecieron fiebre y dolor de huesos; ambos síntomas los llevaron a creer que se trataba de una simple gripe, pero tras realizarse los estudios a los dos hermanos mayores de la familia se les diagnosticó dengue; el menor dio positivo una semana después.
Ante la negligencia de las autoridades, la madre de familia pagó de su bolsa las operaciones de fumigación y limpieza en los alrededores de su vivienda, como medida de prevención ante más contagios ocurridos en viviendas vecinas.
También pagó los tratamientos con suero debido a que el paracetamol recetado a sus hijos fue insuficiente.
“El presidente municipal no ha hecho absolutamente nada, aun cuando estamos igual o peor que con el Covid-19”, recriminó la señora Dulce María.
Ausencia de drenaje pluvial
El aumento de casos de dengue fue reconocido por el secretario de Salud de Coahuila, Eliud Aguirre Vázquez, quien aseguró que ya se han fumigado más de 10 mil 190 viviendas en Torreón y se han rociado mil 900 casas con presencia del mosquito: a escala estatal, dijo, se han fumigado mil 575 manzanas y aplicado insecticidas en 272.
El funcionario destacó lo importante que será la coordinación de los 38 municipios de la entidad para implementar las acciones de limpieza, así como la colocación de ovitrampas en áreas con alta incidencia.
Al respecto, el diputado local Antonio Attolini denunció la ineficacia de las autoridades para frenar los casos de dengue, dado que la propagación de la enfermedad es por la existencia de grandes concentraciones de agua estancada.
“En Torreón esto sucede debido a que, con las lluvias de cada año y la ausencia total de drenaje pluvial, se vuelve no sólo una enfermedad endémica más, sino la consecuencia de la falta de políticas públicas que atiendan un problema tan grave como ese”, señala.
“No es un hecho aislado –continúa el legislador–, el contexto de la ciudad de las últimas semanas lo explica y (el alcalde) Román Alberto Cepeda tiene responsabilidad política por no construir una alternativa viable y eficiente a las inundaciones de la ciudad.
“Es una negligencia total por parte de los servicios públicos municipales que dejan que el agua estancada se pudra durante días después de haber llovido”.
Attolini adelantó que presentará ante el Congreso estatal las pruebas de que el gobierno municipal de Torreón no ha invertido para solucionar el problema.
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