Las señales hacen ver que el conflicto político que tuvo como eje el Grupo de Reacción Torreón parece estar en vías de distensión.
La asistencia del secretario de Gobierno, Óscar Pimentel González, a un acto con el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda, envió una señal de calma a los grupos políticos y económicos que ven el trance con cierta preocupación desde el pasado viernes.
Esa distención pública fue por el lado amable de cualquier gobierno, esto es, la política social, pues en el lanzamiento de la Tarjeta Salud Popular, además de Pimentel, estuvieron presentes el subsecretario estatal para la Laguna, Jorge Abdala Serna, y el coordinador regional de Mejora, Hugo Dávila.
En el círculo rojo se sabe que Pimentel fue a operar el arreglo del desaguisado, cuyo origen sigue sin ser público tanto como la solución que esta mañana se puso sobre la mesa.
Ya midieron a Felipe
Lugar común de la vida pública, frase hecha que exhibe el talante mimetizable y acomodaticio de ciertos actores, se dice que ante el naufragio hay ciertos especímenes que se anticipan al abandono del barco.
Y es que, pocas veces con entusiasmo similar, se ha visto a Román Alberto Cepeda ponderar a otros actores políticos como solía hacerlo con el diputado local (suplente que fue, titular que quedó) Felipe González, con tanto ahínco que no faltaba quien lo viera como su delfín.
Pero el diputado no perdió oportunidad para descalificar al alcalde en el diferendo de seguridad que hizo crisis desde el viernes porque, al ser cuestionado sobre la decisión de disolver como estaba al GRT, el legislador priísta se deshizo en elogios a la política de seguridad del estado y al preguntarle si sabía qué provocó la crisis, expresó: “deberían preguntarle a él”, o sea a Román Alberto.
Y es que la respuesta, por ejemplo, de Jorge Valdés, diputado del Verde y con menor o nula cercanía a Román Alberto, fue mesurada, minimizó el conflicto e inclusive vio áreas de oportunidad para mejorar la coordinación.
Encomió el “Modelo Coahuila” como algo más grande que el diferendo, si bien dijo confiar en la política de seguridad que el gobernador ha preconizado.
Felipe González quizás (y sólo quizás) quedó bien con el gobernador Manolo Jiménez, pero en el círculo rojo ya lo conocieron y midieron.
“Cae” un favorito
Desde el lunes, cuando el Congreso local dio a conocer la lista de los 12 interesados a la Fiscalía Anticorrupción, entre los cuatro favoritos destacaba Rodrigo Hernández González, a quien se le atribuye cercanía al subsecretario Diego Rodríguez.
Resulta que Hernández González fue el único que ya no pasó a la ronda de entrevistas pues su registro quedó invalidado por la falta de un documento, con lo que incumplió los requisitos.
En el círculo rojo se vio como curiosidad pues no se trata de un improvisado como para equivocarse en algo tan básico como la presentación de un registro.
#EsKarla
Con la salida del mencionado Rodrigo Hernández, la ronda de entrevistas que realizará la Comisión de Gobernación del Congreso a los aspirantes a la mencionada fiscalía quedó en 11 personas.
Y, sin embargo, el círculo rojo solo ve una terna que está integrada por Juan Pablo Alvarado Cepeda; Luis Carlos García Gil y Karla Samperio Flores.
Claro que, nada más para evitar confusiones, si la postulación a la Fiscalía Anticorrupción tuviera campaña, bien podría emularse el eslogan de quien la próxima semana toma las riendas del país y promover en bardas para el caso la etiqueta #EsKarla
Le salieron colmillitos
El dirigente estatal de Morena, Diego del Bosque, salió ayer, por primera vez desde que se le conoce, con un mensaje más contundente a través de sus redes sociales, al acusar al gobierno del estado de querer tripular Morena y controlarlo a través de perfiles afines que impulsaba inflándolos en medios de comunicación a su servicio.
El único militante que ha expresado críticas a la ampliación del período de Diego del Bosque y ha recibido cobertura mediática por su postura es el diputado local Alberto Hurtado, por lo que en el círculo rojo sacaron las palomitas para ver hacia dónde se mueve el pleito.
Por un lado, se ve el coaching del diputado Antonio Attolini hacia el dirigente estatal, quien es hábil en el mensaje político.
Por el otro lado, Hurtado es una de las personas que conocen mejor de financiamientos, movimiento de ayudas económicas, negociación de candidaturas y algunos entretelones que implicaron conductas de penita en la época que fue brazo derecho de Armando Guadiana y, naturalmente, hay quienes suponen que entre los protagonistas de eso está Del Bosque, o bien, algunos de sus cercanos.
Mahatma manchó el programa
Poco o nada se ha visto a Ángel Mahatma Sánchez Guajardo desde que asumió la secretaría de Vivienda y Ordenamiento Territorial del gobierno del estado y, cuando finalmente lo hizo, con una representación del gobernador para uno de sus programas insignia, lo aprovechó para la promoción personal.
Ayer, en el lanzamiento de la “Tarjeta de Salud Popular” en Castaños, Ángel Mahatma grabó un video, con producción (el video, no Mahatma) y todo, llevando como marca de agua unas barras rojas y verdes con flechas enmarcando una estrella amarilla evocativa del extinto PRD.
Como se sabe, el secretario es hijo de Mary Thelma Guajardo Villarreal, quien mantuvo la franquicia estatal del “sol azteca”, pero más allá de la evocación, el funcionario incurrió en algo peor en su video promocional de la “Tarjeta de Salud Popular”.
Y es que, encima de las mencionadas barras y estrella amarilla, destaca su nombre enmarcado y con letras blancas “Mahatma”, lo que en sentido estricto es un delito pues está prohibida la propaganda de programas públicos con fines distintos a los establecidos en dicho programa.
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