Puente de Ojuela: ícono turístico en La Laguna

Por Ethel Arredondo

Comarca Lagunera.- El Puente de Ojuela se erige como una joya arquitectónica en la Región de La Laguna. Esta maravilla de la ingeniería, ubicada en el municipio de Mapimí, forma parte del catálogo de monumentos nacionales desde 1984 y es un símbolo de la historia industrial del país.

Construido entre agosto y diciembre de 1899 por la empresa Industrias Peñoles, el puente fue diseñado para facilitar el transporte de mineral.

Su impresionante estructura, con una longitud de 315 metros y una altura de casi 100 metros sobre el abismo, lo convirtió en el tercer puente colgante más largo del mundo en su tiempo.

Bajo la dirección del ingeniero civil Wilhelm Hildenbrand, este puente no solo representó un logro técnico, sino que también tuvo un impacto significante en el desarrollo del Distrito Minero de Mapimí.

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A lo largo de los años, el Puente de Ojuela ha evolucionado. En 1992, se llevó a cabo una restauración que reemplazó sus torres de madera por estructuras de hierro, asegurando su continuidad para disfrutar de las generaciones actuales y futuras.

En la actualidad, su administración se encuentra en manos del Gobierno del Estado de Durango, que se encarga de mantenerlo como un atractivo turístico de gran valor social y cultural.

Con motivo del Día Mundial del Turismo, que se conmemora cada 27 de septiembre desde 1979, el Puente de Ojuela se destaca no solo como un sitio turístico, sino como un ejemplo del potencial del turismo para fomentar la paz y el entendimiento entre naciones.

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Este año, el lema “Turismo y Paz” resuena con fuerza, ya que la Organización de las Naciones Unidas considera que el turismo puede ser un motor delicado pero crucial para los procesos de reconciliación y la armonización cultural.

Visitar el Puente de Ojuela es más que una simple excursión; es un viaje al corazón de la historia de La Laguna y de México.

Mientras los turistas contemplan las impresionantes vistas desde su plataforma, se les recuerda la rica herencia que este puente representa y el papel vital que el turismo juega en la construcción de puentes, no solo físicos, sino también entre culturas.