Ciudad de México.- La periodista Patricia Ramírez González fue víctima de homicidio la tarde del miércoles 30 de octubre, en el centro de Colima; los hechos sucedieron a las 14 horas al interior de su negocio de comida ubicado en la colonia La Atrevida, cuando el agresor arribó al local y detonó su arma de fuego en contra de la periodista para posteriormente huir del lugar.
El caso de Paty Bunbury –como era conocida en el gremio-, es el primer asesinato de una periodista registrado en Colima.
Tras los hechos, los comensales que se encontraban en el negocio de comida dieron aviso a las autoridades, los primeros elementos en llegar fueron los policías estatales quienes encontraron a Patricia Ramírez con heridas de gravedad; momentos después, llegaron los primeros paramédicos al lugar sólo para confirmar el deceso de la periodista.
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado de Colima, se encuentra realizando las indagatorias correspondientes y ha referido la apertura de una carpeta de investigación para esclarecer lo sucedido.
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Asimismo, se ha comprometido a llevar a las personas responsables de la justicia y evitar la impunidad; esto es el único que la FGE ha apuntado y hasta el momento, el país se mantiene expectante sobre las autoridades colimenses y las líneas de investigación que surjan alrededor del caso.
Patty Bunbury es el segundo homicidio cometido contra una persona periodista en las últimas 24 horas; en Uruapan, Michoacán, también se cometió el asesinato del comunicador Mauricio Cruz Solís luego de salir de una entrevista para plataformas digitales. Esto implica que, a un mes de la investidura de Sheinbaum, los crímenes contra periodistas alcanzan una cifra preocupante; 1 mes, dos asesinatos.
En el sexenio de López Obrador se alcanzó esta misma cifra, recordando que, el día que tomó protesta, se registró el asesinato del periodista nayarita Jesús Alejandro Márquez Jiménez fundador del portal Orión y esa misma semana, el 6 de diciembre, el reportero de Semanario Morelos fue asesinado en Ecatepec, estado de México.
Una mujer periodista asesinada anualmente desde hace 6 años
Paty Bunbury se convierte en la sexta mujer periodista asesinada en los últimos 6 años, lo que infiere que, en nuestro país, de manera anual, una periodista es asesinada. En la mayoría de las víctimas existe un hilo conductor: Una pobre atención de protección por parte del Estado mexicano.
El primer registro se dio en Tabasco, 2019, cuando la reportera Norma Sarabia Garduza fue asesinada por dos hombres armados; la periodista había denunciado amenazas de muerte ante la Fiscalía para Delitos contra Periodistas, más nunca procedieron.
El segundo registro se dio en Papantla, Veracruz, con el asesinato de la reportera política María Elena Ferral. Se sabe de 11 personas involucradas en el caso, sin embargo, 5 están prófugas.
María de Lourdes Maldonado, conocida por pedir auxilio a López Obrador durante su mañanera de junio 2019, fue asesinada el 23 de enero del 2022; no hay personas detenidas.
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Las víctimas cuatro y cinco, corresponden a las colegas Yessenia Mollinedo y a Sheila García Olivera en Veracruz quienes fueron atacadas por dos hombres armados durante la cobertura de un aseguramiento de armas en Minatitlán.
Ahora, alrededor del caso de Patty Bunbury quedará pendiente hilar si su asesinato tiene una relación directa con su ejercicio como periodista o alguna línea de investigación alterna, lo que queda claro, es que la crisis que atraviesan las personas periodistas en México se ha vuelto insostenible.
Esto último, una advertencia realizada por el más reciente índice de Chapultepec 2024, que calificó al país como «violento y en impunidad», colocándolo como uno de los países peor calificados a nivel regional en materia de protección a periodistas y libertad de expresión.
México obtuvo una calificación de 3.2, esto a causa de que el índice internacional, registró 561 agresiones sólo en 2023, es decir, cada 16 horas una persona periodista recibió algún tipo de agresión como secuestro, amenaza, intimidación y señalamientos estigmatizantes.
¿Mecanismos de protección para mujeres periodistas?
Se debe apuntar a que México no cuenta con ningún órgano federal que proteja y dé seguimiento a las violencias, amenazas y opresiones que atraviesan a las mujeres periodistas.
Y es que, si bien nuestro país cuenta con mecanismos y leyes de protección, estos son de carácter universal y no reconocen el ejercicio de doble vulnerabilidad de las mujeres que desempeñan la labor como periodistas. México no cuenta con ningún órgano federal que atienda a sus mujeres reporteras, periodistas o comunicadoras quienes, usualmente, fungen una doble jornada en empleos informales, son madres y cuidadoras.
México cuenta con el Mecanismo de Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas que ofrece medidas de prevención para quienes se encuentren en situación de riesgo.
Mismo que ha sido señalado por su pobre recepción de denuncias para brindar protección, pues actualmente no hay un protocolo que permita la recepción inmediata de las solicitudes de incorporación.
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Asimismo, para finales de 2022, se registró un total de mil 657 personas incorporadas al Mecanismo, 550 son periodistas, de los cuales 151 son mujeres, de acuerdo con información de la Secretaría de Gobernación.
Desde octubre de 2012 hasta noviembre de 2023, el Mecanismo registró 834 ataques contra periodistas y otro personal de medios de comunicación.
De estos ataques, el Mecanismo concluyó que 356 (43%) habían sido obra probablemente de funcionarios públicos y 276 (33%) de actores no estatales, incluidos, entre otros, grupos de delincuencia organizada.
Según advierte Amnistía Internacional, existen serias deficiencias en materia del Mecanismo de Protección, particularmente, en materia de perspectiva de género, impunidad y prontitud en su actuar, pues según reveló la organización en el informe «México: La verdad se protege«, la mayoría de los crímenes cometidos contra personas periodistas nunca son resueltas y en las contadas ocasiones en que las autoridades logran que se dicten sentencias condenatorias, suele ser contra quienes llevaron a cabo los ataques pero no contra quienes los ordenaron.
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