Monterrey, NL.- El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) abrió la exposición Bill Viola. Tiempo suspendido, la muestra más amplia en México dedicada a uno de los grandes pioneros del videoarte, que explora asuntos existenciales sobre el ser humano desde una perspectiva alimentada por la filosofía y la espiritualidad.
Esta exposición toma como eje conceptual la idea de la temporalidad de la condición humana expresada a través del cuerpo y su gestualidad. Las obras seleccionadas refieren a un tiempo sagrado o suspendido, en donde el cuerpo humano es un signo que revela la fugacidad de la existencia y el deseo de dilatar lo impermanente, ofreciendo al público una experiencia reflexiva sobre la disolución, la purificación y el renacimiento.
La curaduría es de Kira Perov, directora ejecutiva de Bill Viola Studio, y Francisco Rivas, exdirector del Museo Ex Teresa Arte Actual en Ciudad de México, nombrado director de la Fonoteca Nacional a inicios de noviembre, quienes seleccionaron 15 obras realizadas entre 1977 y 2012.
Las obras expuestas en la primera sede que también estarán en MARCO son The Greeting (1995), The Messenger (1996), Surrender (2001), Ablutions (2005), Fire Woman (2005), Trinstan’s Ascension (2005) y Three Women (2008).
Por otro lado, las obras que no estuvieron en la primera sede, pero podrán verse en MARCO son The Reflecting Pool (1977-1979), Chott el-Djerid (A Portrait in Light and Heat), Incrementation (1996), The Quintet of the Astonished (2000), The Path (2002), The Encounter (2012), Ancestors (2012) y Walking on the Edge (2012).
Entre los aspectos a los que constantemente recurre Viola en sus creaciones están las referencias directas a la historia del arte, que dialoga con una visión mística cristiana y con pensamientos orientales provenientes del hinduismo, el sufismo o el budismo. Con una estética que evoca las pinturas del Renacimiento o el Barroco, las obras internalizan estados de silencio y meditación a través de la manipulación del movimiento.
Nacido en Nueva York en 1951, Bill Viola finalizó sus estudios en la Universidad de Siracusa en 1973 y desde sus inicios exploró el video, medio que comenzaba a utilizarse en el arte y que él considera como una especie de ojo.
En la década de los 70, Viola asistió a los artistas Nam June Paik, considerado el padre del videoarte, y a Peter Campus, otro gran pionero en el uso de la multimedia; y en los años 80 trabajó con David Tudor, un compositor de música experimental y de vanguardia. Esas experiencias influyeron en su propia producción audiovisual.
La exposición de 15 obras de Bill Viola. Tiempo suspendido fue abierta al público el pasado viernes 18 de noviembre y estará hasta el domingo 2 de abril del próximo año.
TE RECOMENDAMOS LEER: