Ayer, el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) sesionó en Torreón y aprobó el presupuesto para 2025. La sorpresa fue que el documento presentado por el rector Octavio Pimentel Martínez implica un aumento de casi mil millones de pesos respecto a lo de 2024.
Tras una serie de recortes anuales registrados desde el presupuesto de 2019, empatado eso a diferentes problemas financieros y de auditoría, la UAdeC parece querer ponerse tablas con 4 mil 435 millones.
En 2024, la casa de estudios tuvo un presupuesto de 3 mil 460 millones de pesos. Claro que el monto solicitado aún debe pasar por el Congreso del Estado.
Un aspecto curioso es que hasta hace una semana los sistemas de transparencia mínima de la UAdeC contenían información desagregada sobre las partidas a las que se destinarían fondos durante el actual ejercicio presupuestal 2024. Pero ayer, en el contexto de la aprobación presupuestal, los contenidos se vaciaron o tienen los vínculos rotos.
La quiebra de AHMSA
Esperada desde agosto, la sentencia sobre la quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA) finalmente llegó. El expediente 19/2023 quedó con fecha de acuerdo 6 de noviembre de 2024 a casi tres meses de prolongar la agonía de quienes, trabajadores o proveedores, esperan sean liquidados sus adeudos.
La tardanza tiene como principal motivo el paro del Poder Judicial que dilató numerosos expedientes, entre estos el de AHMSA, dejando a miles de familias en agonía económica.
El gobierno de Coahuila emitió un comunicado sobre la observación que mantendrá en las liquidaciones de trabajadores y un eventual reinicio de operaciones; también mantener servicios y programas con los tres órdenes de gobierno coordinados así como la promoción económica de la región para su reactivación económica.
Mientras eso ocurría, el alcalde electo de Monclova, Carlos Villarreal, recorrió las cámaras de Diputados y Senadores, además de sostener una agenda de encuentros en la Ciudad de México en la procura de apoyos para paliar la crisis surgida por el parón prácticamente definitivo de la otrora mayor acerera de México.
Choque por Consejo de Morena
Todo está listo para que este domingo a las 9:00 de la mañana, inicien los trabajos de renovación de cargos en el Consejo Estatal de Morena, órgano partidista que en el actual período se ha mantenido entre pleitos y vacancias derivadas de la lucha facciosa por la candidatura a gobernador de 2023.
El problema es que hasta la noche del jueves la mayoría no sabía qué estaba en juego. La convocatoria no menciona la elección de la presidencia del Consejo, lo que ha dejado la duda sobre qué comisiones se elegirán y eso aún está en la cancha del nacional.
Hay que recordar que los consejeros de Morena son electos por votación y que esa legitimidad quedó comprometida ante la indisciplina que significó que 22 integrantes se fueran a apoyar la postulación de Ricardo Mejía Berdeja por el PT, rechazando la candidatura de Armando Guadiana por Morena, definida a finales de 2022.
A dos años del cisma, el escenario morenista coahuilense cambió y nuevos actores han tomado un papel protagónico, especialmente, a partir de las elecciones de 2023 y 2024.
Pero los viejos consejeros aún pesan y lo único seguro es que, entre amarres y discordias, desde hoy y hasta el domingo, se estarán dando con todo, incluida una nueva expulsión a notificarse hoy y ofertas de empleo en enero en oficinas federales como la SCT.
Los dos grupos
La vacancia en la presidencia del Consejo Estatal de Morena –que como se dijo, no es claro si está en juego este domingo– es acariciada por dos actores originarios de la Laguna: el alcalde con licencia de Francisco I Madero, Jonathan Ávalos, y el diputado local, Antonio Attolini Murra.
Los amarres y desamarres han arreciado desde el miércoles y los movimientos clave se cifran en lo que pueda ocurrir en los respectivos war room del sábado previo al proceso una vez que se sepa qué es lo que se va a renovar.
El grupo de mayor dimensión es el de Cintia Cuevas-Fernando Hernández, que posee en torno a 17 lugares; Jonathan Ávalos con unos nueve lugares, misma cantidad que reúnen Cecilia Guadiana y Alberto Hurtado.
Luego siguen los primos Diego del Bosque-Tony Castro con ocho votos; Ariel Maldonado Leza con cinco y, finalmente, Edgar Sánchez con tres, una cantidad más o menos igual que otros liderazgos de las diferentes regiones.
Las alianzas van así: Jonathan Ávalos, ha sumado alrededor de 25 votos; Antonio Attolini alrededor de 28 votos: empate técnico. La incógnita es el llamado grupo berdejista, tanto en dimensión como en postura.
Si la convocatoria para el domingo es por la presidencia del Consejo, puede decirse que por ahora hay un pronóstico reservado.
¿Y el puesto en la GAM?
En medio de la disputa morenista no ha faltado quien recuerde que hace poco más de un mes solicitó licencia para irse a un “cargo federal”, por invitación de Janecarlo Lozano, quien fue delegado del nacional morenista en Coahuila.
La cuestión por entonces era saber dónde tenía influencia en el gobierno federal Janecarlo, pues fue electo alcalde de Gustavo A. Madero en la Ciudad de México, de manera que una invitación de él implicaría necesariamente sumarse a un cargo municipal.
Nada se dijo ya del asunto hasta que, hace unos días, Ávalos se perfiló para presidente del Consejo de Morena. Bien raro todo.
Paridad, la disputa en el IEC
La próxima semana se dirime quién presidirá la Comisión de Paridad e Inclusión en el Instituto Electoral de Coahuila (IEC). Por una norma de rotación, corresponde a la consejera Beatriz Rodríguez Villanueva, pero ella se encuentra ante la disyuntiva de asumir o dejar la dicha comisión para otro consejero.
La mala relación entre las consejeras electorales que integran la comisión (Rodríguez Villanueva, Madeleyne Figueroa y la actual presidenta, Leticia Bravo) ha complicado un proceso que sería de mero trámite.
La dificultad se agrava por la injerencia de un tercero: el presidente del IEC, Rodrigo Germán Paredes Lozano quien se promueve a sustituir a Beatriz Rodríguez en la comisión y su presidencia.
Y es que al hidrocálido le han nacido las ganas de impulsar la inclusión, señaladamente en lo relativo a la población LGBT+ en un viraje que en el ámbito electoral, se advierte, tiene el propósito de arrebatar la causa al consejero Oscar Daniel Rodríguez Fuentes, destacado en el sistema a nivel nacional precisamente por sus acciones inclusivas.
Las opciones en la CNC
Como se anticipó en este espacio, la renovación de la CNC se ha convertido en el proceso más llamativo dentro del PRI para el cierre de año.
Ayer, el comité nacional de la organización difundió la fotografía en la que su dirigente, Leticia Barrera, junto con el líder priísta estatal, Carlos Robles Loustaunau, entregaron la conducción formal del proceso al notario Ricardo Delgado Robles.
Se trata de un priísta de larga militancia desde que en los noventa incursionó en las lides juveniles; de prosapia partidista en tanto sobrino del dirigente de colonias Mauro Delgado.
Delgado Robles fue secretario particular de Heriberto Ramos Salas y, entre los cargos que ha desempeñado destaca que fue subdirector del Registro Agrario Nacional, en el gobierno de Enrique Peña Nieto. En 2017, Rubén Moreira lo invistió notario.
Delgado Robles ha sido objeto de algunas polémicas, por ejemplo, como notario estuvo implicado en el escándalo de empresas que facturan operaciones simuladas, es decir, que se prestaron a crear empresas fantasma y fueron listados por el SAT.
La delegación de la CNC puede tener un propósito entre dos opciones: el primero, asumir la dirigencia de hecho; el segundo, conducir el proceso de renovación de la dirigencia estatal.
En cualquier caso, el ruido en la CNC procede de los reclamos laguneros que ahora advierten el interés por revivir al personaje leído como parte de la activación de perfiles emergentes en la Laguna para contrapesar.
Desde la Laguna no faltó la sarcástica cuestión: ¿y el MT “Don Carlos”?
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