Don José, una pasión de décadas por el pan

noviembre 29, 2024
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Panadería La Crema en Saltillo
EL COAHUILENSE

Por Kristel Reyes 

Con más de seis décadas como panadero, José García Cruz de 83 años es propietario de la panadería La Crema, un emblemático local del centro de Saltillo que actualmente tiene 62 años de historia.

Don José es un hombre que lleva su oficio en la sangre. Su vida entre la harina, la masa y los hornos comenzó cuando tenía apenas ocho años como repartidor en la panificadora Saltillo de la calle Xicoténcatl. A raíz de esta experiencia fue que decidió emprender su propio negocio que por años ha sido el sustento de su familia.

Por circunstancias de la vida don José comenzó a vivir solo desde los 14 años. Las carencias económicas que padeció lo impulsaron a esforzarse más que los demás. Este impulso lo llevó a tener su propio local. “Yo hacía entregas en diferentes tiendas y de ahí me hacía de mi dinerito, y con puro tironeo los proveedores comenzaron a confiarme la mercancía”, cuenta. 

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Sobre los primeros días de su panadería don José cuenta que trabajaba largas jornadas; comenzó repartiendo sus creaciones en tiendas de abarrotes cercanas a la sucursal central. Dice que recibía pedidos por la noche y al amanecer comenzaba a hacer las entregas. 

“Agarraba dos o tres entreguitos con los que corría de un lado para otro hasta que logré conseguir mis primeros mil pesos”, habla orgulloso.

Después de recibir ese dinerito la vida le cambió por completo, asegura, pues al ser un ingreso grande para ese entonces le permitió construir una base sólida para su negocio, asegurar la mercancía que se vendía por día en ese entonces y con ello establecerse en un solo lugar.

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Con el paso de los años don José logró expandirse a otras sucursales en diferentes puntos de la ciudad, una en la calle de Abasolo, en la colonia República; otra en la colonia Ojo de Agua y otro en la ciudad de Monterrey en Santiago Tapia y Álvarez.

Y así, en cada una de las nuevas sucursales se instalaban hornos portátiles o en caso de que la panadería funcionara se construía un horno tradicional con el fin de que cada sucursal tuviera asegurada la calidad y frescura del pan recién hecho. 

Sin embargo, con el tiempo, y dada las dificultades de traslado, don José decidió enfocarse exclusivamente en la sucursal principal ubicada en la calle Manuel Acuña en el centro histórico de Saltillo, dejando las otras sucursales atrás.

Invención panadera

En 1962 José Cruz comenzó a elaborar el ya famoso pan de muerto, una tradición que en el Saltillo de ese entonces no se conocía como parte de la panadería local, ya que ese tipo de pan, así como la rosca de reyes, es más común en las regiones centro y sur de México.

Don José presume que hace más de 60 años revolucionó la industria local con su pan de muerto, un producto que en esa época comenzaba a popularizarse en la comunidad. Su receta surgió, confiesa, basándose en otras, “copiando un poco de otras, pero al final de cuentas yo soy panadero y le agregue otras cosas que van con los ingredientes para mejorarla.

“Nos aseguramos de que el pan vaya bien recaudado, que tenga huevo, harina, mantequilla, su sabor… Ahorita ya no necesitamos copiar de otra parte; yo sé cómo debe hacerse el pan bien fino y recaudado”, presume.

En noviembre, dice don José, su producción mínima de pan de muerto es de 500 piezas, que salen entre las siete de la mañana y la una de la tarde, aunque en algunos casos hacen pedidos para eventos de no más de 100 personas.

Además del pan de muerto, en La Crema se hornean otras piezas clásicas como los chamucos y los cochinitos, repostería tradicional de la ciudad.

Actualmente don José se encarga personalmente de capacitar a los nuevos panaderos que ingresan a La Crema, asegurándose que las técnicas tradicionales que él aprendió y perfeccionó a lo largo de los años sigan presentes en su panadería.

Hoy en día, con la ayuda de sus hijos, José García sigue trabajando en La Crema, donde permanecen los principios que él estableció desde sus inicios: calidad, sabor único y tradición. Esos valores han ayudado a que La Crema sea un referente dentro de las panaderías tradicionales de la ciudad.

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