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Coahuila.- La repatriación de los cuerpos de un padre y su hijo, migrantes ecuatorianos que fallecieron el pasado 3 de enero al caer de un tren en movimiento, podría demorar hasta cuatro meses. Así lo informó María Concepción Martínez Rodríguez, coordinadora operativa del Centro para Migrantes Jesús Torres, quien señaló que se ha brindado apoyo legal, humanitario y moral a la familia afectada.
Martínez Rodríguez detalló que, además de las dos personas fallecidas —un hombre de 29 años y su hijo de un año—, en el grupo viajaban la esposa del joven, otro menor, un hermano y una tía. La tía ya regresó a Ecuador a través de la Organización Internacional para Migrantes (OIM), mientras que la esposa y el cuñado permanecen en México para realizar los trámites correspondientes ante la Fiscalía estatal.
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Sobre el proceso de repatriación, la coordinadora explicó que las embajadas de Ecuador y México se encargarán de los procedimientos, los cuales, señaló, pueden ser prolongados.
«Cremar los cuerpos facilitaría el traslado, pero tanto la esposa como el hermano del joven decidieron que se hiciera la repatriación, pues no es la costumbre en su país y no lo consideraron como una opción», indicó Martínez Rodríguez.
Agregó que tanto la familia en Ecuador como los familiares que aún están en México están gestionando apoyos para acelerar el retorno de los cuerpos.
«Afortunadamente con la tanatóloga, la trabajadora social y nuestro acompañante espiritual, el padre Samuel Lozano, que es nuestro director, se les está ayudando a enfrentar toda la tragedia que están viviendo», afirmó la coordinadora.
Testigos del incidente relataron que el día del accidente se registró la “ponchadura” de una parte del ferrocarril, presuntamente provocada por un integrante de la caravana migrante para obligar al tren a detenerse en los patios de Grupo México Transportes (GMXT), antes conocida como Ferromex.
Sin embargo, al percatarse de la presencia de personal del Instituto Nacional de Migración (INM), los migrantes entraron en pánico ante la posibilidad de ser asegurados.
Ante esta situación, las personas que iban en los vagones comenzaron a lanzar sus pertenencias y a descender apresuradamente, incluso con el tren aún en movimiento. Fue en ese momento cuando el joven ecuatoriano, que llevaba a su hijo en brazos, intentó bajar por una escalera, pero resbaló, perdiendo la vida junto a su hijo.
El Centro para Migrantes Jesús Torres informó que continúa brindando asistencia a la familia afectada a través de su equipo de apoyo emocional y legal. La coordinadora reiteró que se mantiene comunicación constante con las autoridades consulares y migratorias para agilizar el proceso de repatriación.
Se espera que en los próximos días haya más información sobre los avances en los trámites y el posible regreso de los cuerpos a Ecuador.
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Con información de El Siglo de Torreón | RB
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