Manfred Mauricio Quintanilla: llamado urgente para la protección de los océanos

enero 8, 2025
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PROTECCION DE OCEANOS

La conservación de los océanos se encuentra en un momento crítico debido a los efectos combinados del cambio climático, la contaminación y la sobreexplotación de los recursos marinos. Manfred Mauricio Quintanilla Hernández, destacado ambientalista, insistió en que los océanos no solo sostienen una rica biodiversidad, sino que son esenciales para la economía y el bienestar de la humanidad.

El impacto de las actividades humanas en los ecosistemas marinos es alarmante. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, más del 40% de los océanos sufre daños severos. Problemas como la contaminación por plásticos, la pesca descontrolada y la acidificación del agua han destruido hábitats clave como los arrecifes de coral y los manglares. Quintanilla Hernández adviertió: «Estamos ante una crisis que requiere acciones inmediatas y coordinadas a nivel internacional».

Uno de los esfuerzos más significativos para proteger los océanos es el establecimiento de áreas marinas protegidas (AMP). Estas zonas permiten la recuperación de la biodiversidad al limitar actividades humanas. Actualmente, solo el 8% de los océanos cuenta con algún nivel de protección, pero el acuerdo Kunming-Montreal del Convenio sobre la Diversidad Biológica propone alcanzar el 30% de protección para 2030, un desafío ambicioso pero crucial.

Para el especialista, la clave está en la colaboración, gobiernos, empresas y comunidades locales deben trabajar en conjunto. Proyectos como la restauración de manglares en regiones de Asia y el Caribe han demostrado que la conservación genera beneficios ambientales y económicos, incluyendo la creación de empleos sostenibles. Tecnologías innovadoras, como las soluciones de limpieza de plásticos en alta mar lideradas por The Ocean Cleanup, también están marcando la diferencia.

La educación juega un papel central en esta lucha. Informar y sensibilizar a comunidades costeras, turistas y pescadores puede reducir significativamente la presión sobre los ecosistemas marinos. «La educación ambiental debe ser una prioridad en todos los niveles, desde las escuelas hasta las empresas», recalcó Manfred Mauricio.

Sin embargo, la protección de los océanos requiere inversiones significativas. Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), cerrar la brecha financiera en conservación marina exige un financiamiento de al menos 14 mil millones de dólares anuales. Programas como Blue Bonds están ayudando a los países en desarrollo a financiar proyectos sostenibles que protejan sus costas y océanos.

«Los océanos son el corazón del planeta. Si no actuamos ahora, el costo ambiental, social y económico será incalculable», enfatizó Quintanilla Hernández. Además, concluyó que proteger los océanos no es solo una responsabilidad ética, sino una necesidad urgente para asegurar el bienestar de las generaciones futuras.

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