Nuevo León registró niveles de contaminación más altos durante 2024; expertos señalan a refinería de Cadereyta

enero 13, 2025
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El Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire, dirigido por Selene Martínez, publicó un informe que revela que el estado de Nuevo León enfrentó en 2024 un incremento en la contaminación por partículas PM2.5.

La contaminación por PM2.5 es especialmente peligrosa debido a su capacidad de permanecer en el aire por largos periodos y penetrar profundamente en el cuerpo humano, alcanzando el torrente sanguíneo. 

Entre sus efectos adversos se encuentran enfermedades cardiovasculares y respiratorias, como infartos o cáncer de pulmón, así como deterioro cognitivo, problemas durante el embarazo y una reducción en la esperanza de vida. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la exposición prolongada a estas partículas representa una seria amenaza para la salud pública.

La contaminación afectó principalmente a los municipios cercanos a la Refinería de Cadereyta, dato sostenido por la Secretaría de Medio Ambiente, cuyo titular es Alfonso Martínez Muñoz. Juárez, Escobedo y San Nicolás reportaron concentraciones de partículas finas que excedieron ampliamente el límite anual de la Norma de Salud mexicana, establecido en 10 microgramos por metro cúbico.

De acuerdo con los datos oficiales, el promedio anual de contaminación en 2024 fue de 21.57 microgramos por metro cúbico, la cifra más alta desde 2020.

Alfonso Martínez explicó: «Un factor adicional que debe tomarse en cuenta es que hubo un incremento en la refinación diaria de barriles, comparado con el año 2023, y hay una relación lineal entre el incremento en la producción y el aumento en la contaminación». Este aumento en las actividades de refinación se perfila como un factor determinante en la crisis ambiental que enfrenta la región.

La estación de monitoreo en Cadereyta reportó el mayor incremento en los niveles de PM2.5, consolidando a la refinería como una de las principales fuentes de contaminación en Nuevo León. Ante este panorama, Martínez Muñoz subrayó la necesidad de reforzar las medidas de control ambiental: «No se debe escatimar ningún esfuerzo para tener funcionando al 100 por ciento los procesos anticontaminantes, más cuando se está incrementando la refinación».

Como parte de las acciones para abordar esta problemática, la Secretaría de Medio Ambiente anunció que están en proceso de gestionar una reunión con Pemex, a través de la Semarnat, para evaluar mejoras en sus procesos y equipos e insisten en que la refinería debe incorporarse al Programa Integral de Gestión de Calidad del Aire (Pigeca) para garantizar un control más estricto de sus emisiones.

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