Redacción El Coahuilense
Tanto presumir hábil manejo financiero y buena administración en el Informe para terminar echando malas y con notoriedad masiva. Porque la sorpresa fue mayúscula para alumnos y maestros de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) al enterarse que a la rectoría se le olvidó o no pudo mandar pagar los servicios de almacenamiento virtual, es decir, la nube.
Fue el domingo cuando llegó el aviso de que el espacio de Office que proporciona la universidad se saturó.
Si usted no está muy familiarizado con los sistemas académicos, resulta que es ahí donde los alumnos entregan las tareas y reciben las instrucciones de los profesores, que además no pudieron emplear el Drive por estar vinculado a la misma cuenta.
Materiales y tareas debieron ser remitidas por correo electrónico o entregarse a la antigüita, cosa que no es nada fuera de este mundo pero el punto es que, por lo visto, en la UAdeC no hay para pagar ni el funcionamiento básico de una universidad que se supondría debe tener los servicios digitales más aventajados y no andar como en Universidad para el Bienestar.
Somos Mx y la Marea de De la Rosa
Pretendiendo ser un partido formado por ciudadanos ajenos a los vicios de los partidos políticos, Somos Mx ya dio su primera mala nota en Coahuila. Uno de sus dirigentes, Gustavo de la Rosa, antiguo militante del extinto PRD, fue encarado por mujeres molestas debido a que les incumplieron con el pago de 200 pesos por afiliarse a dicha organización.
Somos Mx fue anunciado hace un mes, cuando sus dirigentes nacionales, entre estos varios integrantes de la llamada Iniciativa Galileos, presentaron su solicitud de registro ante el INE y, en un acto público, dieron a conocer que sería formado por militantes de organizaciones de la sociedad civil que participó activamente en las protestas conocidas como “Marea Rosa”.
El caso es que ya iniciaron las asambleas para conseguir los respaldos de ley y concretar su aspiración de ser partido político y, una vez que el turno tocó a Monclova, las vecinas de la colonia José de las Fuentes evidenciaron el clientelismo y las malas mañas con las que esa organización-partido en ciernes opera, pues habrían pactado los 200 pesos pero no les cumplieron y una fea escena le montaron a De la Rosa en un restaurante donde, al parecer, no se encontraba en su mejor momento de sobriedad.
Pintas en el PRI
Alguna inconformidad, una acción coordinada por opositores o hasta un eventual fuego amigo ha fijado como blanco las oficinas del PRI Coahuila en el bulevar Coss.
Muy temprano, trabajadores de mantenimiento emplearon pintura color beige para cubrir la pinta que se refiere a la clase política y exhibe una A, anarquista sobre la pared lateral del inmueble.
Hasta ahora se desconoce qué lectura le dio al asunto Carlos Robles Loustaunau, aka “Don Carlos”, el dirigente estatal del PRI, sobre la autoría de esas manifestaciones de rechazo al tricolor. ¿Quién le andará rayando las paredes a Don Carlos?
Un pilón lagunero
Aunque ayer esta columna dio por cerrado el abordaje de la estructura priísta lagunera, a propósito de la elección en la CNC, hoy decidimos incluir un pilón por la relevancia del dato.
Resulta que el delegado de la organización campesina para Coahuila, Ricardo Delgado, no sólo es amigo sino amigo cercanísimo de Xavier Herrera, el torreonense que se ha propuesto ganar espacios en donde se pueda para construir su propia fuerza y que, por ahora, es minúscula.
¿Qué tan cercanos? En el círculo rojo se les sabe una amistad de décadas y hay quien sugiere inclusive sociedad, de manera que con ese resultado que tuvo, la cuchufleta no se hizo esperar: que a Xavier le hicieron la tarea y ni así pasó el examen.
Presionado de “arriba”
A propósito de Torreón, el que salió mal a encarar una protesta fue Víctor Ramos, director de Plazas y Mercados del municipio. Un cobro impuesto por la actual administración detonó la furia de los comerciantes ambulantes y tianguistas que, al encararlo, tuvieron por respuesta una torpe arenga del funcionario.
Ramos, a grandes rasgos, dijo que él ni quería estar en el cargo pero le aventaron el paquete y no pudo rechazarlo por lealtad “al partido” y al alcalde Román Cepeda. Lo más revelador fue que el hombre, ya bajo presión de la muchedumbre, de plano dijo que lo “presionan de arriba”. Luego repartió: lo presionan de las (direcciones) de Centro Histórico, de Servicios Públicos, de Protección Civil.
“Todo mundo me presiona”, dijo el hombre apesadumbrado y, por lo visto, bastante inconforme con el hueso que le arrojó Román.
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