Cayó Rocco, amigo de El Yunque

abril 29, 2025
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FOTOGRAFÍA: ESPECIAL

Por Álvaro Delgado Gómez

En El Yunque no habrá, por ahora, final feliz: La organización secreta de ultraderecha fundada en México y extendida a varios países ha sufrido una contundente derrota con la renuncia de Rocco Buttiglione como presidente de la Academia Internacional de Líderes Católicos y aliado de los juramentados en la conspiración para apoderarse de las universidades católicas del mundo, tramada a espaldas del Papa Francisco, antes y después de su muerte.

La renuncia de Buttiglione, un político conservador italiano que fue amigo y consejero del Papa Juan Pablo II, se produce a poco más de un mes de que este reportero reveló en SinEmbargoMX, el 17 de marzo, el proyecto de El Yunque para colocar a sus personeros en organismos de las universidades católicas de América Latina y de todo el mundo, y un día después de dar a conocer la defensa que este personaje hizo ante los obispos de la organización secreta, uno de cuyos jefes, Francisco Javier Salazar Sáenz, cuyo seudónimo es “Casablanca”, es su consuegro.

Buttiglione se reunió también en privado, en Roma, con el actual jefe general de El Yunque en México y en el mundo, Gerardo Aranda Orozco, expresidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), y con Rodrigo Guerra López, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, un confeso miembro de la organización secreta durante 12 años, identificado como parte de la trama que condujo a la actual crisis política de la Academia Internacional de Líderes Católicos.

Aunque este organismo formador de políticos que impulsan en varios países la doctrina social de la iglesia no pertenece orgánicamente a la institución, sí mantiene una relación con la Santa Sede, con el Papa, con obispos y cardenales, muchos de los cuales repudian las prácticas y objetivos ocultos de El Yunque, como el plan para que Emilio Baños Ardavín, rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), presida la Organización de las Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (Oducal), y el costarricense Fernando Sánchez Campos encabece la Federación Internacional de Universidades Católicas.

Sin embargo, hay otros jerarcas de la Iglesia, los más ultraderechistas, que avalan la existencia de El Yunque como organización secreta y hasta destinan recursos a sus aliados, como hacen con Rodrigo Guerra López, quien recibe del Episcopado Mexicano un sueldo en euros para su opulenta vida en Roma, donde conduce un Mercedes Benz y vive a unos metros de la entrada de autos a El Vaticano, en Via di Porta Angelica, donde tienen su sede los Cruzados de Cristo Rey, congregación de El Yunque, y la embajada de Ecuador.

Por ahora, con la renuncia de Rocco Buttiglione, el plan de El Yunque de apoderarse de las universidades católicas, tramado en la UPAEP en septiembre de año pasado, sufre un fuerte golpe, pero su sucesor, el chileno Mario Paredes, y quien se perfila para directora ejecutiva, la argentina Lara Bersano, son personajes vinculados a la derecha neoliberal que detestaba el Papa Francisco.

Paredes, quien fue donante de la UPAEP —una de las universidades de El Yunque—, es un millonario que estuvo envuelto en un escándalo para financiar la campaña de Michelle Bachelet en 2013, y Lara Bersano vive en Washington, donde ha trabajado en el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización de Estados Americanos.

Esto refleja parte de los movimientos que las facciones de la extrema derecha realizan para, en medio del proceso sucesorio, tratar de recuperar los espacios que el Papa Francisco les arrebató.

Pero, por lo pronto, los jefes de El Yunque están furiosos. Perdieron por doble vía: Un aliado que los defendió hasta su renuncia, Rocco Buttiglione, y al plan secreto de poder político en las universidades católicas que ya todo mundo conoce.

Cómo son las cosas: Hace 20 años, en octubre de 2004, Rocco Buttiglione era de unos de los más allegados a Silvio Berlusconi, el Primer Ministro de Italia, y se perfilaba para ser comisionado de Justicia de la Unión Europea. Pero tras hacer declaraciones sobre la homosexualidad y las mujeres presentó su renuncia. Eso sí, se declaró “víctima inocente” de “una campaña de prensa superficial y grosera”.

SinEmbargo

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Álvaro Delgado

Álvaro Delgado Gómez es periodista. Empezó en 1986 como reportero y ha pasado por las redacciones de El Financiero, El Nacional y El Universal. En 1994 ingresó como reportero al semanario Proceso, en el que fue jefe de Información Política y especializado en la cobertura de asuntos políticos.

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