La familia de Linnet Serrano, madre de dos menores con ciudadanía de República Checa, ha denunciado presuntas irregularidades en el proceso judicial que enfrenta contra su expareja, Roberto José Díaz García, por las reglas de convivencia.
Los problemas surgieron en 2022, cuando Díaz García retiró a los menores del hogar compartido con Serrano, desencadenando una demanda de divorcio y una serie de requerimientos restrictivos para la madre.
Según José Serrano, padre de Linnet, estos incluían la custodia exclusiva para Díaz García, limitando la convivencia de la madre a un día a la semana durante dos horas, además de una pensión alimenticia.
A pesar de las acusaciones de supuesto alcoholismo y adicción a pastillas por parte de Díaz García contra su exesposa, no se ha demostrado ninguna de estas afirmaciones ante las autoridades. La familia alega que la supuesta adicción fue resultado de una depresión que Linnet padeció dos años atrás, y el padre la ingresó a una clínica psiquiátrica en contra de su voluntad.
Las irregularidades en el caso se han intensificado, según José Serrano, con la aceptación por parte de la jueza de lo familiar, Cristina Aguirre Martínez, de cambios abruptos e inconsistencias en la convivencia de los menores. A pesar de las denuncias penales por violencia familiar y violencia vicaria contra Linnet, las decisiones de la jueza no han reflejado la situación.
Además, se ha cuestionado la objetividad de las psicólogas involucradas, alegando que manipulan información obtenida en pocas entrevistas.
La familia también ha expresado preocupación por posibles conflictos de interés, al señalar que se ha admitido la versión de que la familia de Roberto, quien es hijo del ex administrador fiscal del Estado con el mismo nombre, es ejemplar.
Apuntan que esta situación de ventaja se ha observado en las determinaciones que se han hecho desde algunas de las instancias legales a las que han acudido, como es la Pronnif.
La jueza Aguirre Martínez ha sido objeto de polémicas previas, incluido un caso similar de custodia que generó controversia. Por ello, la familia de Linnet Serrano ha solicitado la intervención de la embajada de la República Checa y presentó un exhorto para obtener un relato de la situación judicial.
La reciente manifestación de la familia en los juzgados resultó en la postergación de la audiencia hasta marzo, con restricciones adicionales en el tiempo de convivencia con los menores.
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