Ante la propuesta de reforma para reducir la jornada laboral en México, Tereso Medina Ramírez, diputado federal y dirigente de la Federación de Trabajadores de México (CTM) en Coahuila, aseguró que lo más viable es que pudiera ser gradual, flexible y progresiva, de manera que sea favorable para los trabajadores pero sin impactar la economía, los empleos y la productividad de las empresas.
El dirigente señaló que existen propuestas para reducir una hora por año o en todo caso llegar a las 8 horas laborales en un lapso de cinco años. Asimismo propuso que el descanso del fin de semana no sea obligatorio, ya que hay ramas como las del servicio turístico, gastronómico o de hotelería que el sábado y domingo les representa los días de mayor ocupación.
“Es un hecho que todos los sectores productivos del país estamos de acuerdo en que los trabajadores de México necesitan más espacio para su familia. Estamos de acuerdo en dar este gran paso en favor de México, aquí el tema es cómo hay que darlo, cómo construir este traje a la medida”, comentó Medina Ramírez.
En el contexto mundial, México es uno de los países que reporta más horas de trabajo al año, contando con más de 2 mil 700 horas, frente al promedio global de mil 700 horas aproximadamente.
Medina Ramírez indica que al tratarse de una reforma Constitucional y no de la Ley Federal del Trabajo, se requiere un trámite legislativo, razón por la cual se constituyó una comisión del trabajo.
Por su parte, el gerente de Operaciones y Recursos Humanos de Tetakawi y representante de Canacintra Coahuila Sureste, Luis Ávila, señaló que aplicar una disminución a la jornada laboral pondría en riesgo los empleos y la productividad para el sector empresarial.
La Confederación de Cámaras Industriales (Canacintra) expresó su preocupación acerca de la propuesta de aplicar una reducción inmediata de la jornada laboral, argumentando que esto podría poner en riesgo los empleos y la productividad de las empresas.
Al respecto, coincidió con el planteamiento del líder de la CTM en Coahuila, al sugerir que cualquier cambio en este sentido se realice de manera gradual y después de un análisis exhaustivo.
Enfatizó también la necesidad de sustentar la decisión en estudios que muestren los beneficios de esta reforma y la forma más adecuada de implementarla.
Actualmente, la región enfrenta una falta de mano de obra, con numerosas vacantes sin cubrir, por lo que una reducción abrupta de la jornada laboral podría generar desafíos en las organizaciones.
El representante de Canacintra hace hincapié en la importancia de no comprometer la estabilidad económica del país, ya que esto está estrechamente relacionado con las condiciones laborales de los trabajadores.
Por otro lado, Miguel Monroy, director de Coparmex Coahuila Sureste, destaca que el sector empresarial en México ha impulsado reformas laborales en beneficio de los trabajadores, incluyendo iniciativas relacionadas con las pensiones.
Resaltó que estas medidas buscan crear una sociedad más justa y cumplir con las obligaciones impuestas por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Asimismo, Ricardo Torres, abogado laboral, respalda la gradualidad en la reducción de la jornada laboral y advierte sobre los riesgos de una implementación abrupta que podría llevar a prácticas laborales no deseadas.
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