Redacción El Coahuilense
Padres de familia de la escuela primaria Francisco I. Madero han alzado la voz para denunciar un preocupante caso de bullying que afecta a sus hijos.
El agresor, un menor de quinto grado, ha perpetrado actos de violencia física, amenazas graves y ha llevado una pistola al plantel, según las denuncias.
Desde diciembre de 2023, este estudiante ha estado involucrado en agresiones físicas, incluyendo empujones, patadas, e incluso actos más perturbadores como hacer sus necesidades encima de un compañero. Las amenazas han escalado a niveles extremos, llegando a expresiones como «te voy a sacar los ojos con las tijeras» y la afirmación de escuchar voces que lo alientan.
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La situación ha generado gran preocupación y consternación entre los padres de familia y docentes. Las denuncias incluyen intimidación hacia los profesores y la dirección escolar. Incluso se ha mencionado que el menor amenazó con llevar una pistola que supuestamente pertenece a su padre.
La manifestación de los padres de familia llevó al director regional de Servicios Educativos, Félix Rodríguez Ramos, a intervenir.
Aunque se indicó que se dialogaría con el padre del agresor, los padres afectados expresaron su descontento por la falta de soluciones inmediatas y la aparente falta de acción en casos anteriores.
Los padres han solicitado medidas inmediatas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los estudiantes y el personal docente. Exigen que el agresor sea dado de baja del plantel. La situación se agravó cuando el padre del menor agresor, identificado como Orlando, llegó al plantel, generando confrontaciones con los padres afectados.
La subprocuradora Martha Herrera y representantes de la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) se involucraron en la situación para mediar.
Sin embargo, las soluciones propuestas no fueron aceptadas por los padres afectados, quienes insisten en que se tome en cuenta el historial del niño agresor y se tomen medidas más drásticas.
La tensión persiste en la comunidad educativa mientras se espera una resolución que garantice la seguridad de los estudiantes y evite mayores incidentes.
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